Vitoria - Jiri Jarosik acaba de dejar atrás una de las etapas más duras de su carrera deportiva. Cinco meses en el dique seco por culpa de una sucesión de lesiones musculares fueron su particular calvario en un período en el que cumplió los 37 años, una edad a la que muchos ya han decidido colgar las botas. Pocos son los futbolistas de la generación del checo que siguen en activo. Y casi menos los que pueden presumir de una trayectoria tan excelsa como la suya en cuanto a títulos recolectados. Desde que ascendiera al primer equipo del Sparta de Praga para la temporada 1996-97, el jugador nacido en Ústí nad Labem ha conquistado trece entorchados en el máximo nivel. Un registro que no encuentra parangón entre los actuales jugadores de la Liga Adelante, ya que nadie se acerca en Segunda División a los registros de un Jarosik que, títulos ya a un lado, sigue queriendo disfrutar de un deporte que le ha dado mucho durante estos ya casi veinte años como profesional. Por eso, volver a disfrutar vestido de corto el pasado sábado ante el Leganés fue toda una alegría personal para él. Y es que, a estas alturas de su carrera, cualquier problema de cierta gravedad podría obligarle a poner un punto final anticipado a una trayectoria excelsa en la que ha conocido el fútbol en todo tipo de lugares.
Su República Checa natal (Sparta y Slovan Liberec, además de ser internacional absoluto), Rusia (CSKA y Krylia Sovetov), Inglaterra (Chelsea y Birmingham) y España (Zaragoza y Alavés) han visto el desarrollo de una carrera que para Jarosik estuvo plagada de éxitos colectivos en su primera etapa.
Para empezar, con el Sparta dominador de la competición de la competición doméstica. En total, el central alavesista participó en cuatro títulos ligueros, aunque en las bases de datos le adjudican también méritos en los otros dos entorchados que el club de la capital conquistó mientras él estaba cedido en el Slovan Liberec. Fue el particular comienzo de un idilio con las Ligas de cuatro de los cinco países en los que ha jugado. Y es que el jugador albiazul puede presumir de ser uno de los ocho jugadores europeos (Ibrahimovic, Maxwell, Prica, Robben, Kezman, Sneijder y Van Bommel son los otros siete) que ostentan el récord de haber ganado competiciones ligueras en cuatro países diferentes. Eso sí, el checo fue el primer de todos ellos en alcanzar esa cifra mágica que de momento nadie ha podido superar.
A los cuatro trofeos conquistados con el Sparta se le fueron uniendo entorchados ligueros allá por donde pasó. Una más con el CSKA, otra con el Chelsea -solo jugó la primera parte del curso antes de irse cedido al Birmingham- y dos más con el Celtic -el segundo de ellos tras haberse marchado mediada la temporada de nuevo a Rusia y que no se recoge en muchas bases de datos al haber jugado ocho partidos, por lo que no hay acuerdo en si ha ganado diez Ligas, nueve u ocho-. De los países en los que ha jugado, solo el título en España se le resiste, aunque eso ya parece misión imposible dada su edad. Aunque lo que no se puede descartar es que siga amasando trofeos si, como es previsible, alarga todavía más su carrera.
Pero no solo de Ligas ha vivido el palmarés de este gigantón que dio sus primeros pasos como centrocampista y que en los últimos tiempos, coincidiendo con su pérdida de velocidad, se ha reconvertido en central. Elegante con el balón, muy poderoso en el juego aéreo y con un golpeo excepcional, en su vitrina también brillan una Copa y una Supercopa en Rusia, la Capital One en Inglaterra y la Copa escocesa. Y, para rematarlo todo, la Copa de la UEFA de 2005 con el CSKA.
grandes traspasos Títulos a un lado, la carrera de Jarosik ha estado marcada por el hecho de haber sido un futbolista por el que se han movido grandes cantidades económicas. Su primer traspaso, del Sparta al CSKA, supuso un récord en 2003. El club moscovita pagó 3,7 millones de dólares por su fichaje, la cifra más alta que nunca había pagado un equipo ruso. Dos temporadas después, el Chelsea pagaba otros tres millones de libras por hacerse con sus servicios, mientras que un año después abandonaba Londres para irse a las filas del Celtic a cambio de otros dos millones de libras. Su último traspaso, de enero de 2008, fue del club de Glasgow al Krylia Sovetov, que pagó un millón de euros por su fichaje. Con semejantes montantes en forma de traspasos, es evidente que los salarios de Jarosik han estado muy alejados de lo que actualmente cobra en el Alavés.
El Ruso -apodo por el que se le conoce en el vestuario albiazul por obra y, sobre todo, gracia de Borja Viguera- ha sido un profesional de éxito y entregado a su trabajo como bien refleja su longevidad. Ha ganado mucho dinero y también muchos títulos. A lo que todo futbolista aspira cuando empieza su carrera.
Su trayectoria. Jarosik se formó en las categorías inferiores del Sparta de Praga y en la temporada 1996-97 accedió al primer equipo. Tras dos cursos cedido en el Slovan Liberec (1997-99), regresó al Sparta, en el que permaneció hasta 2003. Posteriormente jugó dos campañas en el CSKA (2003-05) para ser traspasado al Chelsea (2005-06), que mediado el curso lo cedió al Birmingham City. Desde junio de 2006 hasta enero de 2008 militó en el Celtic de Glasgow, de donde se va al Krylia Sovetov. Dos años en Samara dan paso a seis meses en Zaragoza (de enero a junio de 2011) y posteriormente milita de nuevo durante dos campañas en el Sparta de Praga. La actual es su segunda temporada con la camiseta del Alavés.
Títulos. El jugador checo tiene un historial magnífico, aunque no demasiado claro porque unas bases de datos le otorgan unos títulos diferentes a otras. Con el Sparta logró cuatro Ligas; con el CSKA, una Liga, una Copa, una Supercopa y una UEFA; una Liga y una Capital One con el Chelsea; y dos Ligas y una Copa con el Celtic.
4
Jarosik ostenta, junto a otros siete futbolistas, el récord de haber conquistado en Europa Ligas en cuatro países distintos, siendo el primero en alcanzar dicho hito en 2008.
