Vitoria - La alineación inicial de ayer de Alberto tenía dos caras nuevas. La de Manu Lanza, fichaje de invierno, y la de Jiri Jarosik, que a efectos prácticos puede considerarse también como una incorporación del mes de enero. La presencia del extremo llegado del Espanyol era esperada para poner un punto de calidad en los metros finales. La del central checo fue obligada, ya que la lesión de Einar y la falta de ritmo de Migue hacían que Laguardia estuviese solo. El preparador alavesista quería darle la alternativa al gigantesco defensa este mes para comprobar su estado tras toda la primera vuelta en blanco y decidió meterle en el once titular. En ambos casos, el técnico irundarra acertó y puede asegurarse que ha ganado dos nuevas piezas importantes para el segundo giro al calendario. Y es que tanto Lanza como Jarosik ofrecieron mucho más que simples detalles de debutante.
Al checo le ha echado mucho en falta el Alavés en el primer tramo del curso. Tras ser pieza clave en la salvación, durante la pretemporada se mostró a un nivel físico excepcional y su lesión en los días previos al estreno liguero supuso un varapalo importante. Pero más duro aún fue ver que pasaban las semanas y las lesiones musculares no sanaban. Se perdía una pieza trascendental en el juego aéreo, donde ayer evidenció de nuevo que es inabordable, y también en la salida con el balón. Y es que Jarosik era hasta hace poco un mediocentro, reconvertido con los años a central pero que conserva el toque de balón. Y en el juego que practica este equipo, con mucho desplazamiento en largo, contar con un central con buena capacidad para sacar el balón con criterio y precisión es muy importante. Eso sí, donde de verdad marca Jarosik las diferencias es por arriba. Para el Leganés fue imposible superar su presencia en el área y en la ofensiva, como se vio en el gol de Raúl García, también es muy importante. “Al principio tuve algo de miedo por la lesión, pero conforme avanzaba el partido, con un ritmo no muy exigente, me he encontrado mejor. Ha sido el partio perfecto para mí”, reconoció el central en Radio Vitoria.
La otra novedad fue la de un Manu Lanza que está llamado a poner en la mediapunta el talento del que carece un equipo con un perfil físico muy marcado. El barcelonés comenzó el partido por la izquierda, pero en apenas diez minutos se fue a la derecha. A pesar de ser zurdo, se siente mucho más cómodo a pierna cambiada, saliendo hacia el centro para ensayar su disparo. Desplazamientos en diagonal de banda a banda, pases en profundidad a la espalda de los centrales, combinaciones en corto y, sobre todo, fenomenales servicios a balón parado. Incluso rozó el gol en un saque de esquina que a punto estuvo de ser olímpico. Con Jarosik y Lanza, Alberto gana dos nuevas alternativas que serán importantes en la segunda vuelta.
Manu Lanza. El Deportivo Alavés ha tenido que hacer una gran apuesta para ganar a sus competidores de la Liga Adelante en el fichaje del extremo zurdo del Espanyol y se ha gastado más de la mitad de su presupuesto para el mercado invernal en la cesión.