vitoria - Llegó el Alavés a Barcelona con el marchamo de equipo perdedor y terminó enfilando el túnel de vestuarios con ese sabor agridulce de quien se sabe que el resultado bien podría haber sido otro. El desenlace, sin embargo, estaba escrito y Alberto apuró el tiro centrándose ya en la Liga, cuya primera estación le llevará este mismo sábado a Girona. En sala de prensa el irundarra valoró de esta manera la eliminación copera de su equipo: “Venía muy marcada desde la ida y ha sido muy difícil. Hemos hecho buenas cosas y desarrollado un buen trabajo pero la única pena es no haber logrado un gol en los dos partidos. Los jugadores no han perdido nunca la cara y algunos de ellos han recuperado sensaciones. Estoy satisfecho”, avanzó Alberto. En lo que respecta a la falta de pegada, volvió a evidenciar el entrenador la preocupación que existe en el vestuario tanto por esta evidente carencia -“nos sigue costando hacer gol y es un problema que se viene arrastrando desde hace un tiempo”, lamentó- como por la falta de pegada en las acciones de estrategia, que Manu García tampoco quiso ocultar en Radio Vitoria. “La trabajamos a diario y con seriedad pero no logramos sacarle el beneficio de la temporada pasada”.
Sea como fuere y al margen de una eliminación casi cantada, Alberto quiso poner en valor la actitud de sus jugadores después de haberse medido ante un rival de categoría superior. “Nos hemos medido contra ellos y no les hemos desmerecido en absoluto. Me voy satisfecho con esa sensación y también con algunas cosas nuevas que hemos hecho como meter dos delanteros. ¿Por qué? Si vienes haciendo lo mismo, mejor les damos la mano al principio y nos vamos para casa”, ironizó el técnico, que abundó: “Queríamos sorprenderles y creo que lo hemos conseguido. Hemos llegado y hecho buenas cosas pero nos ha faltado ese gol para creer en el pase de la eliminatoria y a ellos ponerles nerviosos. La diferencia ha estado otra vez en la pegada”, concluyó.