vitoria - Dice una de las muchas frases que conforman la vasta sabiduría popular que las desgracias nunca vienen solas y el Deportivo Alavés acaba de comprobarlo. Y es que, de un plumazo, acaba de perder a dos de sus jugadores para un mes. Además, integrantes ambos de la misma línea del equipo, la defensa, que tras este inesperado contratiempo se queda en cuadro.
Se trata en concreto del lateral derecho Unai Medina y el central Migue, que abandonaron el terreno de juego el pasado domingo ante el Albacete antes de tiempo por diferentes problemas físicos. Las diferentes pruebas a las que han sido sometidos para determinar el alcance de sus dolencias han dado como resultado que el primero sufre una subluxación gleno-humeral y un esguince de grado 2 en la articulación acromio-clavicular del hombro izquierdo y el segundo una rotura fibrilar en el isquio de la pierna izquierda que les mantendrán en el dique seco “aproximadamente un mes”, según los servicios médicos albiazules.
En el caso de Medina el diagnóstico se ajusta más o menos a lo esperado e incluso hay que celebrar que no tenga que pasar por el quirófano tras la aparatosa caída que sufrió. El problema muscular de Migue, sin embargo, sí ha sido algo más importante de lo esperado y supone que el eje de la zaga vitoriana se quede bajo mínimos. Porque a la ausencia del catalán hay que añadir la baja de larga duración -no ha disputado ni un minuto en la presente temporada- de Jiri Jarosik, lo que deja a Laguaria y Einar Galilea como únicos centrales puros de la plantilla.
La situación es especialmente delicada esta semana, en la que el Alavés debe afrontar dos compromisos, el de Copa del Rey ante el Espanyol de esta noche y el de Liga del próximo sábado en Girona. A partir de ahí el periodo vacacional navideño concede una pequeña tregua y, ya en enero, el regreso previsto de Rafa García -que puede actuar de central pese a que su posición natural sea la de mediocentro- aliviará el problema. En cualquier caso, Media y Migue se perderán también como mínimo las dos primeras jornadas de 2015, ante Mirandés en casa y Valladolid fuera.
Estos problemas abren la puerta incluso a que el Alavés aproveche el mercado de invierno para incorporar a un central -una cuestión a valorar teniendo en cuenta la repercusión que pudiera tener en la progresión de Einar-. Ayer Alberto dejó todas las opciones en el aire. “Es algo que no hemos hablado todavía”.