Vitoria - El encadenado de empates consecutivos, cuatro ya, hace que unos vean la botella medio llena y afirmen que se llevan cinco semanas sin perder al mismo tiempo que para otros sirve para recordar que se llevan cuatro partidos sin ganar. En esa balanza, Alberto se pone del lado de los primeros y ayer volvió a asegurar que el Deportivo Alavés, pese a las constantes igualadas, le ha transmitido buenas sensaciones y que casi siempre lo ha visto más cerca de la victoria que del empate en esta serie.
“La realidad es que llevamos muchas semanas sin perder en una competición muy igualada. El equipo en ningún caso ha dado sensación de estar mal o de generar dudas. En todos los partidos empatados hemos hecho ocasiones de gol, hemos llegado y no hemos sido nunca menos que el rival. ¿Que el Betis te gana y estamos en no sé qué puesto? Pues bueno, se puede dar. Pero lo de antes está ahí y la base de trabajo por parte del equipo está siendo buena. Confío en estos jugadores y en lo que estamos haciendo y son pequeños detalles de situaciones en ataque que están haciendo que no estemos más arriba. Podemos hablar de si hay que trabajar más el ataque o tener otras secuencias, pero lo que está trabajando el equipo está siendo bueno”, señaló el técnico.
Tiene El Glorioso por delante uno de los partidos, a priori, más complicados de toda la temporada. Un equipo de renombre como el Betis, con una afición incondicional, un estadio que rozará el lleno y una plantilla muy similar a la que descendió el curso pasado y que cuenta con no pocos futbolistas que están por encima del nivel medio de la categoría, sobre todo en vanguardia. Tiene claro el preparador alavesista que la de mañana va a ser una tarde de tener apretados los dientes y saber sufrir, pero al mismo tiempo advirtió que su equipo no puede parapetarse atrás y tendrá que arriesgar si no quiere verse acosado de manera permanente por el cuadro verdiblanco.
“Es un partido bonito para el jugador, un campo así, 25.000 0 30.000 personas, un estadio de Primera... Es el típico equipo que parece que desde agosto tiene que subir a Primera y la verdad es que ascender cuesta. Tiene muy buenos jugadores y, sobre todo en su campo, genera muchísimas ocasiones, muchas llegadas, el público ayuda muchísimo. Rival muy complicado, habrá que trabajar defensivamente muchísimo, estar muy despiertos, con muchas ayudas, pero también hay que llegar porque en un campo de esos no puede estar defendiendo 90 minutos. Va a tocar trabajar mucho”, aseguró un técnico que se encomienda al buen rendimiento defensivo de su equipo para frenar el ataque bético. - B. Mallo