Vitoria - Si hace siete días en Mallorca Alberto no podía ocultar su desazón por la desagradable aparición de viejos fantasmas sobre el césped de Son Moix, ayer le ocurría lo mismo pero en un sentido absolutamente contrario. Y es que el Deportivo Alavés cerró una gran semana en la que restañó las heridas abiertas en las Baleares con la eliminación en Copa del Rey del Mirandés y el triunfo sobre el Lugo. “Podría decirse que la felicidad es casi completa después de lo que ha sucedido. La victoria es muy especial porque la hemos conseguido ate un adversario muy importante y que hace un fútbol precioso”, valoró el técnico albiazul.
En su análisis de la contienda, el entrenador guipuzcoano consideró que “en la primera parte hicimos ocasiones suficientes para ponernos en ventaja” pero, al no transformarlas, más de uno temió que se repitiera lo sucedido en jornadas anteriores. Sin embargo, Alberto no temió por la suerte de los tres puntos. “El gol ha llegado cuando ha llegado pero estábamos haciendo bien las cosas y con los delanteros que tenemos las ocasiones podían aparecer en cualquier momento. Ellos además prácticamente no nos han generado peligro en todo el partido”, argumentó.
Como no podía ser de otra manera, el preparador albiazul se refirió también a Manu Barreiro, el héroe de la semana con sus dos goles, el martes en Anduva y ayer ante el Lugo. “Los delanteros viven del gol y está claro que le va a venir bien. El tanto ha sido espectacular. A nivel de goles la verdad es que está muy bien pero hoy en día en el fútbol hay que hacer muchas cosas”, significó.