Vitoria - Curiosidades del calendario, el Deportivo Alavés es, en estos momentos, el equipo de Segunda División que menos partidos ha disputado como visitante. Así, con cuatro jornadas aún por jugarse el conjunto vitoriano aún tendrá que afrontar tres desplazamientos. Con la necesidad de sumar como mínimo ocho puntos para alcanzar los manidos cincuenta desde los que se lleva hablando desde el arranque del curso -puede que al final hagan falta 51, pero es una cuestión que se resolverá con el tiempo- es evidente que El Glorioso se va a jugar casi todas sus opciones de salvación a domicilio. Teniendo en cuenta los precedentes, la verdad es que no se puede decir a ciencia cierta si es bueno o es malo, ya que lejos de Vitoria el conjunto albiazul ha protagonizado alguno de sus partidos más brillantes del curso, pero ha alternado esas actuaciones descollantes con algunas en las que su rendimiento ha sido pésimo.

Hasta la fecha el Alavés acumula 17 puntos como visitante y las cinco victorias logradas fuera (Miranda, Soria, Las Palmas, Sabadell y Huelva) no desentonan con los registros de la mayoría de los equipos de la categoría de plata ya que solo siete competidores han sacado más victorias fuera con más partidos jugados. El problema viene marcado por los muchos empates cosechados por otros conjuntos, ya que en el caso de los albiazules la cifra de igualadas se queda en dos (Córdoba y Zaragoza). A estas alturas de la temporada en la que se echan de menos los puntos que se han ido perdiendo aquí y allá, no haber sabido amarrar algún empate más se echa en falta.

Así, cuando le ha tocado hacer las maletas el equipo que han dirigido Natxo González, Mandiá y Alberto no ha tenido término medio. De la mano del vitoriano se lograron cinco puntos, nueve se sumaron con el lucense y tres ahora con el irundarra, que tiene ante sí el reto de tener que conseguir un par de victorias más en este tramo final en los partidos lejos de Mendizorroza.

Precisamente, el hecho de quitarse de encima el mal fario que parece acompañarle en el estadio del Paseo de Cervantes puede venirle muy bien a un equipo que, dentro de los ocupantes de la zona baja, es de los mejores como visitante. Por ejemplo, a domicilio los problemas con los goles encajados no han sido tan importantes como cuando ha tocado ejercer de local y el cuadro alavesista acumula 25 tantos encajados, la séptima mejor cifra de toda la Liga Adelante y que contrasta con los 28 encajados en casa que suponen el peor registro.

El equipo de Alberto tendrá que sacar sus mejores recursos como ladrón en tres campos que han sido difícilmente accesibles esta temporada. Y es que el Anxo Carro, Ipurua y La Victoria son algunos estadios de los que menos puntos se han escapado para sus anfitriones. Allí, el Alavés se la jugará a domicilio.