Vitoria - El estado de necesidad en el que se encuentra el Deportivo Alavés hace que sus males solo tengan una solución. Y en el mundo del fútbol no hay remedio mejor que la victoria. Busca de nuevo el conjunto vitoriano esos tres puntos que le permitan engancharse de nuevo a la pelea por la permanencia en Segunda División. Y lo hace sabiendo que las oportunidades se le acaban con el transcurrir del calendario y que si no consigue de manera inmediata ese triunfo que lleva tanto persiguiendo se puede quedar abocado a vagar en las últimas semanas de competición. Lo único que necesita este equipo es un triunfo que le permita levantar la cabeza y vislumbrar con cierta cercanía a sus rivales, pero eso es algo fácil de decir y, demostrado queda, bastante complicado de conseguir.

En todo caso, el camino pasa por mantener las bases de las últimas jornadas y erradicar los clamorosos fallos que se suceden sin cesar. Este Alavés no es mucho peor que la mayoría de sus contrincantes, pero comete unos errores que no abundan en el resto. Las muestras son tantas y tan calamitosas que no vale la pena fustigarse recordándolas. Lo único que hay que hacer es desterrarla definitivamente. Y, una vez que se asegure cierta solidez defensiva sin esos monumentales fallos, las virtudes del colectivo cobrarán una relevancia mayor.

Y es que a este equipo le está perdiendo la catarata de goles encajados en situaciones difíciles de explicar entre profesionales. En lo demás, da la talla. Y con garantías. En situaciones normales no sufre excesivamente atrás y cuenta con una artillería ofensiva que le permite ser una amenaza constante.

Con respecto al once de su estreno en el banquillo, Alberto ser verá obligado a introducir modificaciones por las ausencias de Samuel y Manu García. En el eje de la zaga puede entrar Pepe Mora o se puede optar por retrasar a Ortiz, lo que daría espacio a Lázaro en el doble pivote. La banda izquierda parece destinada a Nano. La otra duda está en la vanguardia, donde un recuperado Ion Vélez podría formar dupla con Viguera, siendo Tejera y Quiroga las otras alternativas.

Con estas armas habrá que hacer frente a un Tenerife crecido que tiene en Ayoze su gran baza. El equipo de Álvaro está en clara mejoría y apunta directamente al play off. El sueño alavesista es más humilde, pero más importante. - B. Mallo