Vitoria. Tras arrancar el nuevo año con una meritoria victoria en Soria, el Deportivo Alavés buscará esta tarde comenzar a encadenar triunfos en un duelo que rememora la mejor tarde reciente de este club. Regresa el Jaén a Vitoria, aunque mucho ha cambiado la situación desde el pasado play off de ascenso. No hay ahora en juego algo tan importante como el salto a una categoría superior, pero no son poco valiosos los tres puntos que se pondrán en juego. Para el equipo dirigido por Juan Carlos Mandiá, para solventar su primer momento crítico; para el entrenado por Manolo Herrero, para asegurarse una buena dosis de tranquilidad. Duelo entre iguales, enfrentamiento directo en el que se juegan algo más que tres puntos, precisamente los que pueden hacer que el conjunto alavesista abandone el descenso.

Una oportunidad de oro para conseguir ese propósito se dará esta tarde en el duelo ante un rival directo como el Jaén que, además, se encuentra en estos momentos en su segundo valle de resultados. Al cuadro andaluz, el más humilde económicamente de Segunda, le costó mucho adaptarse a la nueva categoría, pero tras pagar el peaje del novato, a lo largo de octubre y noviembre fue capaz de sumar cinco triunfos casi consecutivos que le permitieron conformar un colchón que le ha servido hasta ahora para respirar con tranquilidad a pesar de que solo ha sido capaz de ganar un partido de los seis últimos que ha disputado.

En poco ha cambiado el equipo de Manolo Herrero en los siete meses transcurridos desde el play off de ascenso. Mismo técnico, casi misma plantilla y mismo estilo y recursos. El Jaén es un equipo muy ordenado que gusta de circular el balón, al que es complicado hacerle oportunidades y que tiene en el delantero Jona a su principal peligro goleador. Un equipo al que no se le puede conceder en exceso, ya que superarle no es nada sencillo a pesar de que sus prestaciones lejos de La Victoria no son las mejores.

Ante todo eso, Mandiá ya ha dejado claro que volverá a plantear un partido agresivo desde la vertiente física. Como ante el Lugo, quiere repetir esa versión del Alavés presionante desde la primera línea para dificultar la salida de balón del rival desde atrás y tratar de recuperar balones en zonas de compromiso. Lo importante es aparcar definitivamente esos errores individuales y colectivos que tantos puntos han costado y encomendarse de nuevo a su letal poder ofensivo.