Vitoria. Tajante. Así se mostró ayer el capitán del Deportivo Alavés, un Jaume que no se anduvo con rodeos y que fue directo en sus expresiones. Sin ambages de ningún tipo y sin refugiarse en palabrería innecesaria. Uno de los líderes del vestuario albiazul no tuvo dudas a la hora de demostrar públicamente su adhesión a Natxo González y la confianza que tiene en el trabajo del técnico vitoriano, al que los malos resultados sitúan mañana en una posición ciertamente comprometida. Pero de eso en el vestuario se oye pero no se habla. "Sabemos que es el mejor entrenador que podemos tener y con él vamos a muerte. Él nos ha traído hasta aquí, no estamos haciendo mal el trabajo y los resultados van a llegar seguro", sentenció el mediocentro catalán.
Jaume ha visto esta semana al entrenador "como siempre", trabajando con normalidad y trasladando a sus pupilos "toda la información para conocer lo máximo del rival". Tranquilidad ante todo. La que necesita el equipo para regresar al camino de la victoria.
"Tenemos toda la responsabilidad porque sabemos dónde estamos y lo que representamos, pero con la tranquilidad suficiente como para no cometer más errores, aunque no estamos tan mal como para estar nerviosos. Necesitamos cambiar la dinámica", indicó.
Y es que el capitán confía plenamente en el trabajo del colectivo y señala que solo hay que cambiar esa dinámica en la que el buen juego no se ha visto materializado en forma de puntos: "En Mendizorroza estamos haciendo buenos partidos aunque se están escapando puntos que parecían ganados en los minutos finales. Sabemos que no estamos haciendo malos partidos, aunque se nos están yendo puntos en momentos puntuales. Estamos compitiendo bien y los rivales no están siendo muy superiores, así que mejorando en esos tramos, y teniendo más tranquilidad en los minutos finales, tenemos muchas posibilidades de ganar. Veo al equipo con ganas de que llegue el domingo porque los tres puntos son necesarios".
En el plano médico, la recuperación de Guzmán para el partido de mañana ya parece una realidad. El extremo diestro se probó satisfactoriamente en el entrenamiento del jueves y ayer se sumó al trabajo con el grupo completando la sesión con total normalidad y sin sufrir nuevos dolores en el dedo meñique de su pie izquierdo, donde hace poco más de una semana sufrió una lesión. Con la recuperación de Guzmán, Natxo González contará con los futbolistas justos para completar la citación de 18, ya que es bastante improbable que Emilio Sánchez pueda ser de la partida por mucho que, casi con total seguridad, se vaya a aguardar a su evolución hasta las horas previas al partido. El albaceteño, al igual que Pepe Mora, realizó ejercicios con el balón ayer, pero al margen del grupo, lleva sin entrenarse en toda la semana y lo más seguro es que se aguarde para su regreso al partido de la próxima semana contra el Deportivo. De esta manera, el preparador vitoriano contará, una vez más, con cinco ausencias por lesión.
Por último, la plantilla del Alavés al completo quiso mandar ayer un mensaje de ánimo al exalbiazul Iván López de Calle, que ha iniciado un tratamiento contra la leucemia, y también al jugador alavesista de categoría infantil Iker Urrutxi, quien también está atravesando una enfermedad.