Vitoria. La plaga que no cesa. Los problemas del Deportivo Alavés con las lesiones en la presente temporada llevan camino de convertirse en una referencia histórica de la mala suerte. Y es que no hay día que la plantilla albiazul no se desayune con un nuevo susto que implique periodos de baja por algún tipo de percance físico. Si hasta el momento eran únicamente nueve los discípulos de Natxo González que habían conseguido estar a su disposición en todos las citas del curso, desde ayer este grupo cuenta ya con un integrante menos.

Porque Guzmán Casaseca se perderá, como mínimo, los dos próximos compromisos ligueros del cuadro de Mendizorroza. Tras disputar el encuentro del pasado sábado frente al líder Recreativo y ser sustituido en el segundo periodo, las pruebas a las que fue sometido ayer como consecuencia de las molestias que arrastraba en su pie izquierdo revelararon que padece una "una fractura sin desplazamiento" del quinto dedo (el meñique). Como consecuencia, deberá seguir un proceso específico de recuperación para tratar que esa rotura suelde lo antes posible y el extremo pacense pueda regresar a los terrenos de juego. Al menos, el hecho de que el problema no haya surgido en su pierna de golpeo sino en la de apoyo contribuye a que la recuperación sea menos complicada.

En cualquier caso, esta nueva baja no deja de ser un contratiempo serio para Natxo González, por cuanto el preparador vitoriano pierde a una de las piezas del equipo que mejor rendimiento había ofrecido hasta el momento. En un gran momento de forma desde que arrancó la campaña, Guzmán se ha convertido en un puñal por la banda derecha que ha generado infinidad de problemas a las defensas rivales. De su velocidad, han surgido algunas de las mejores acciones colectivas del equipo en ataque, por lo que su ausencia ante Mallorca y Ponferradina se dejará sentir en el combinado vitoriano.

La otra cara de la moneda, puede representarla Jagoba Beobide. El centrocampista guipuzcoano se encuentra en la fase final de la recuperación de las molestias musculares que arrastra y, si todo va bien, podría reintegrarse a lo largo de esta semana al trabajo normal con el resto del grupo. Su presencia en la convocatoria para el partido del próximo sábado, en cualquier caso, podría ser demasiado prematura.