Vitoria. Sin apenas palabras con las que poder explicar lo sucedido en el último tramo del encuentro ante el Recreativo. Casi como uno más de los atónitos espectadores que presenciaron en directo en Mendizorroza cómo el Alavés dejó escapar dos puntos que ya parecían definitivamente instalados en su casillero, Natxo González tuvo dificultades para tratar de encontrar respuestas al enésimo tropiezo del Glorioso en los epílogos de los partidos.
De esta manera, el técnico reconoció ser víctima de "una sensación rara" porque, a su juicio, los merecimientos de uno y otro contendiente no se correspondieron con el resultado definitivo. "No nos merecíamos esto. Hace dos semanas el rival sí que nos fue metiendo atrás pero hoy -por ayer- teníamos el partido controlado, sin pasarlo mal en ningún momento y en dos acciones puntuales muy concretas el fútbol nos ha pagado con esto", argumentó el preparador albiazul.
Pese al evidente disgusto que supuso el empate cedido, González quiso destacar el trabajo global de sus discípulos. "Estos muy satisfecho con el rendimiento del equipo porque hemos sabido reaccionar bien y hemos sido superiores al líder de la categoría, que es algo que hay que tener en cuenta. Al final, la diferencia ha sido la eficacia. Ellos han tirado tres veces y han marcado tres goles, Goitia no ha hecho ni una parada", significó. Por último, cuestionado por el gran número de goles que encaja el Alavés, el técnico vitoriano no dudó en desviar la responsabilidad hacia otra parcela del campo. "Ahora mismo los mayores problemas los tenemos del centro del campo hacia arriba", zanjó.