vitoria. No es ningún secreto que en el mundo del fútbol, como en casi todos los ámbitos de la vida por otra parte, la cuerda casi siempre se rompe por el lado más débil y en consecuencia los entrenadores acostumbran a llevarse la peor parte. Es bastante más sencillo cambiar a una persona que a todo un grupo de jugadores y por eso suelen ser los primeros en salir por la puerta cuando los resultados no acompañan. Con un balance de dos puntos conseguidos de los últimos doce que se han puesto en liza, el Deportivo Alavés no atraviesa precisamente por uno de sus mejores momentos y la consecuencia inevitable de ello es que la silla de Natxo González vuelve a estar caliente.

Pese a su excelente trayectoria al frente del combinado del Paseo de Cervantes, el técnico vitoriano ha estado en varios momentos cerca de dejar de dirigir al Glorioso y se prolonga la mala racha de resultados -y sobre todo de juego- esta velada amenaza podría terminar convirtiéndose en realidad

En este sentido, la visita que el próximo sábado rendirá el líder Recreativo de Huelva a Mendizorroza puede tener una gran importancia para el futuro del actual inquilino del banquillo local de Mendizorroza. Y es que un nuevo tropiezo del Alavés le dejaría en una situación bastante delicada.