madrid. Indignados por los últimos arbitrajes, el cuerpo técnico y los jugadores del Castilla han hecho públicas sus protestas calentando de manera clara el encuentro del domingo contra el Alavés. "Me voy bastante jodido por la situación que ha sido. Ya está bien con los arbitrajes. Vienen siendo continuas semanas, penaltis que no nos pitan, una agresión a Llorente contra el Zaragoza que no se pitó, hoy un fuera de juego de dos metros clarísimo. Somos un filial, somos jóvenes pero no tontos", indicó Jorge Casado tras caer 2-1 en casa ante el Recreativo hace dos semanas.

Quince días después, de nuevo en casa y con la Ponferradina como rival, el Castilla veía cómo se señalaba un dudoso penalti a favor de los bercianos en los últimos minutos por derribo de Pulido a Yuri. La pena máxima supuso el 1-1 definitivo. Finalizado el encuentro, Burgui habló. "La decisión la ha visto bastante clara todo el mundo. Le pregunté al árbitro por qué había pitado penalti y no sabía ni qué contestar", declaró.

Pese a todo, el grado máximo de enfado apareció al concluir el partido del pasado domingo en Riazor ante el Deportivo. El filial del Madrid no entendió la expulsión por roja directa a Cabrera y reclamó pena máxima en una acción entre el defensa Kaká y el delantero Raúl De Tomás. El técnico Alberto Toril, habitualmente comedido con los colegiados, se unió a las quejas. "Nos sentimos perseguidos en las últimas semanas, no sólo hoy. Normalmente no nos quejamos mucho, pero es la realidad, llevamos varias semanas con bastantes jugadas polémicas en negativo", afirmó. Más tarde, en Twitter, Jorge Casado volvió a cargar de nuevo. "Ya está bien que domingo tras domingo sea la misma historia. Asumo como capitán nuestros errores, pero no los que jornada tras jornada nos están jodiendo, y son muchos ya. Todo el mundo se puede equivocar, pero son continuas acciones las que nos están perjudicando y eso sí que no lo podemos controlar. Me siento hundido anímicamente, pero el orgullo me puede y por mis cojones que esto sale adelante", dijo.