natxo González se está encontrando en este arranque de curso con un problema que viene a ser cíclico en la plantilla del Deportivo Alavés y que tuvo la suerte de no sufrir en su primera temporada al frente del equipo vitoriano. El lateral izquierdo ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza históricos para este equipo y en lo que va de campaña el debate, cerrado el pasado año, ha vuelto a abrirse de par en par porque el rendimiento de los dos futbolistas llamados a cubrir ese puesto, Nano y Manu García, no ha sido del todo convincente. Nada nuevo bajo el sol alavesista, aunque, al contrario que en ocasiones precedentes, parece que ahora al menos sí que hay mimbres para tratar de corregir este cíclico problema en un equipo al que le cuesta acertar con la tecla en el flanco siniestro de su zaga.
La pasada campaña, Natxo González apostó por la reconversión de Manu García para cubrir una demarcación para la que no tenía un jugador específico, ya que la otra opción al principio del curso era la de otro readaptado al puesto como Asier Salcedo. La potencia física del vitoriano, todo un toro, le sirvió para no sufrir demasiado en esa demarcación y tapar sus carencias tácticas, aunque cierto es que tampoco es que se encontrase con muchos extremos de verdadero nivel. Además, el preparador alavesista ha dejado claro que en sus laterales busca profundidad ofensiva y Manu García se la daba por ese flanco. Eso sí, visto que la opción no era convincente del todo -y también con la pretensión de devolver al jugador vitoriano a posiciones más adelantadas- en el mercado invernal se incorporó a Juanje, un futbolista también reconvertido a defensa, con carencias atrás y cuya mejor virtud era su esplendorosa pierna izquierda en ataque.
Renovado Manu García tras haber disputado 30 partidos oficiales, en el seno de la dirección deportiva se era consciente de que el vitoriano no iba a ser suficiente para cubrir el lateral izquierdo ante futbolistas de mayor calidad y velocidad como los que habitan en Segunda División. Por eso se buscó a un hombre experimentado como Nano, que firmó por dos temporadas. Eso sí, el gallego responde a las mismas características que han tenido todos los laterales bajo el mando de Natxo González, ya que también era extremo hace no tanto tiempo y en lo que más destaca es en ataque. No se trata de algo particular de la banda izquierda, ya que en la derecha Óscar Rubio y Unai Medina responden al mismo perfil, aunque en sus casos la faceta defensiva está equilibrada con la ofensiva.
Nano fue fichado para ser un jugador importante dentro del equipo, pero las lesiones de la pretemporada le han mantenido durante mucho tiempo al margen y cuando ha tenido minutos tampoco se le ha visto excesivamente entonado. Aporta cosas en ataque, pero sufre mucho atrás. Y, para colmo de males, en Zaragoza cometió uno de esos errores gravísimos que acaban costando puntos. Por su parte, Manu García ha tenido más minutos, pero también ha evidenciado que al mejorar los rivales su sufrimiento atrás se incrementa considerablemente. Todo hace indicar que, pese a su último fallo, será Nano quien siga jugando para tratar de recuperar a ese futbolista que tan buenos años protagonizó en Soria, pero de momento las dudas en el lateral izquierdo siguen abiertas, una cuestión que no es nueva.
sin estabilidad Y es que esa demarcación ha sido el particular punto negro del Alavés a lo largo de muchas temporadas. Se han contratado a muchos jugadores para cubrir ese puesto y se han realizado no pocos experimentos cuando los fichajes han fallado, pero casi nunca se ha dado con la tecla adecuada y la lista de nombres que han fracasado uno detrás de otro en ese flanco zurdo de la zaga es interminable. Antes de que Manu García asumiera el puesto el pasado curso, de la mano de Luis de la Fuente y Carlos Granero jugaron ahí Dani López, Salcedo y Jon Moya. Estos dos ya habían probado esa posición con Miguel Ángel Álvarez Tomé, quien también utilizó ahí a Jorge Morcillo y Javi Casas. El último lateral que fue más o menos fijo en la titularidad será un jugador que regresará a Vitoria este domingo con el Tenerife, un Raúl Llorente que en dos temporadas acumuló 60 partidos y que llegó a sentar en el banquillo a todo un referente como Edu Albacar -en muchos partidos acabarían actuando juntos en la banda izquierda- al que le costó tiempo cuajar a pesar de ser uno de los mejores en esa posición, como también lo está demostrando ahora en Primera con el Elche.
Coromina, Tarantino, Ángel Sánchez, Brandán, Poli, Carreras, Sietes, Ibon Begoña, Llorens, Djolonga, Josete, Geli, Torres Mestre, Dacosta... La lista es abundante y da para ejemplos de todo tipo, pero lo cierto es que son muchos más los laterales que fracasaron que los que pasaron en positivo a la historia del Alavés y ahora Nano y Manu García tienen que mejorar para formar parte del selecto grupo de los segundos.