Vitoria. La portería era la única línea de toda la plantilla del Deportivo Alavés que no había sufrido los rigores de las lesiones, pero su turno le ha llegado en la figura de un Iván Crespo que, casi con total probabilidad, no podrá formar parte de la expedición vitoriana que se desplace a Zaragoza para enfrentarse el sábado al inquilino de La Romareda. La inflamación en la rodilla que sufre el guardameta cántabro no ha remitido todavía y ayer hubo de quedarse de nuevo al margen del grupo. Con solo dos entrenamientos por delante, y ante una dolencia tan particular que requiere de reposo, todo hace indicar que Crespo tendrá que guardar reposo y no podrá sentarse en el banquillo del estadio zaragozano en el compromiso del sábado.
En esta tesitura, Natxo González habrá de recurrir a los servicios del guardameta titular del filial, Jorge Mediavilla, quien se incorporó a la disciplina alavesista el pasado verano procedente de la Gimnástica de Torrelavega y que es el segundo meta menos goleado del grupo Vasco de Tercera División con solo tres tantos recibidos.
Los problemas con los porteros, en todo caso, no suponen novedad alguna para el técnico vitoriano, que ya el pasado curso tuvo que sufrir mucho con esta demarcación que le dio muchos problemas. Miguel sufrió una grave lesión de rodilla que condujo a la contratación de Crespo, Urtzi Iturrioz padeció molestias musculares en varias fases del curso e, incluso, Sergio Herrera pudo debutar con el primer equipo en el Camp Nou- y Sergio Pérez se sentó en el banquillo- ante la ausencia de los dos hombres llamados a ocupar la portería.
Los otros cuatro lesionados (Laborda, Medina, Mora y Vélez) también están descartados.