vitoria. El Deportivo Alavés comienza a dar las muestras del bloque en el que Natxo González lo quiere convertir. Si en el tramo inicial del curso el peso de los partidos ha recaído sobre un núcleo muy definido de futbolistas, en las últimas comparecencias nuevos jugadores llaman a las puertas del técnico vitoriano en busca de una oportunidad, de esos minutos que se vienen trabajando en los entrenamientos tras un arranque de curso complicado. Las lesiones han sido un importante lastre en los dos primeros meses de temporada y ayer también le impidieron al preparador de Ariznabarra hacer más rotaciones, pero los que entraron en el equipo respondieron a la perfección y dejaron claro que están disponibles para cuando sea necesario que aporten su granito de arena.

Y es que solo tres de los futbolistas que fueron titulares el pasado sábado en Anduva repitieron ayer presencia en el once inicial en Montilivi. Rubio, Beobide y Quiroga fueron esos futbolistas que tuvieron continuidad, pero los otros ocho titulares eran caras nuevas.

Algunos, como Lázaro, regresaban tras una larga lesión. Otros, como Serrano, necesitaban competir para seguir mejorando su forma. De una u otra manera, hay que sacar lecturas positivas incluso de la eliminación, ya que Natxo González pudo dar minutos de rodaje a aquellos futbolistas que más lo necesitaban y consigue de esta manera que todos estén disponibles y se sientan parte del grupo.