Vitoria. Los problemas del Deportivo Alavés con las lesiones parece ya un mal endémico y no hay día en el que el habitualmente extenso parte médico albiazul no cuente con algún nuevo integrante. Así sucedió en la en teoría tranquila jornada de ayer, en la que Jagoba Beobide se unió a la lista de jugadores con problemas físicos. En el caso del centrocampista guipuzcoano, no como consecuencia de un lance del encuentro del pasado fin de semana ante el Mirandés sino de un contratiempo más mundano. Y es que el pivote se presentó en Ibaia afectado de problemas estomacales que le impidieron ejercitarse y motivaron que los servicios médicos le enviaran de vuelta a su domicilio. En principio, se espera que hoy ya haya superado esta leve gastroenteritis y pueda formar parte de la expedición que se desplace hasta Girona.
Por lo que respecta a los demás tocados, Unai Medina y Schenone trabajaron en el gimnasio mientras que Laborda comenzó a correr en solitario tras varias semanas sin poder pisar el césped. Pepe Mora y Vélez, por su parte, fueron sometidos a diferentes pruebas médicas de las que el resultado oficial no se conocerá hasta hoy. En cualquier caso, todo apunta a que pueden sufrir roturas de fibras, lo que les obligaría a permanecer un mínimo de dos semanas de baja.
Por otro lado Iván Crespo, que defenderá la portería albiazul mañana en Girona, no ocultó su ilusión por volver a disfrutar de la titularidad. "En la eliminatoria frente al Zaragoza pude jugar y espero que el míster siga contando conmigo. Es para lo que entreno. Si pasas esta ronda, luego tienes a doble partido un Primera, y te muestras de cara a la gente y te da prestigio", apuntó.