vitoria. El Deportivo Alavés parece decidido a no disfrutar de una semana de tranquilidad en lo que al apartado médico hace referencia. El combinado albiazul ya sufrió de lo lindo el pasado curso con las lesiones y esta campaña lleva camino de encontrarse en una situación parecida. De esta manera, la primera sesión de trabajo tras la balsámica victoria conseguida ante el Hércules deparó una mala noticia. Y es que Juanma no pudo saltar al terreno de juego como consecuencia de una contractura en la espalda que le obligó a permanecer en el gimnasio.

Teniendo en cuenta que el próximo compromiso ante el Mirandés tendrá lugar el sábado y que el mediapunta ya ha sufrido más problemas físicos en las semanas anteriores, su presencia en esa importante cita es ahora mismo dudosa.

La otra cara de la moneda la protagonizó Carlos Lázaro. Después de perderse los últimos encuentros del equipo como consecuencia de la rotura de fibras que se produjo en el encuentro de Copa del Rey ante el Zaragoza, el mediocentro ya ha podido reintegrarse con absoluta normalidad al trabajo del resto del grupo y estará en condiciones de ser de la partida en Anduva siempre que Natxo González lo estime oportuno.

Quienes, sin embargo, todavía no ven la luz al final del túnel son Gorka Laborda y Unai Medina. Ambos continúan con sus respectivos procesos de recuperación y aún no han podido abandonar el gimnasio para comenzar a trabajar sobre el césped, por lo que su puesta a punto definitiva aún tardará en producirse.