"Ha sido el peor partido de la temporada en el cual te sientes inferior al contrario". Natxo González no pudo explicar con mayor claridad el grave paso atrás dado ayer por sus pupilos ante un sobrio Alcorcón. El monumental ejercicio de impotencia firmado por el Alavés en Santo Domingo dejó muy descontento a su máximo responsable. Tras los tres puntos de oro conquistados hace una semana ante el Sporting en Mendizorroza que auguraban una consolidación dentro de la categoría de plata, el cuadro albiazul no pudo dar continuidad a las buenas sensaciones mostradas hasta ahora con una de esas actuaciones que tiñen de sombras el futuro.
"La derrota se explica por muchas razones. Simplemente, el Alcorcón ha sido mejor del minuto 1 al 94. Ha sido una victoria cómoda por su parte", precisó el técnico vitoriano, para quien "el fútbol es muy cambiante de una semana a otra y hoy -por ayer- ha habido un gran equipo de Segunda ante otro que no ha estado a la altura de las circunstancias".
Si bien el Deportivo Alavés careció de agresividad y se mostró apático durante muchas fases de la confrontación, su cabeza visible desmintió de forma tajante que una falta de actitud por parte de sus discípulos influyese en el incontestable dominio de los locales. "El problema no ha sido ese, sino que no hemos llegado. Hemos sido un equipo que no ha sido fuerte defensivamente ni ha metido miedo arriba. Como se suele decir vulgarmente, no fuimos ni carne ni pescado", vituperó.
En la jornada que dispuso de tres centrales (Alex Ortiz, Luciano y Jarosik) para teóricamente reforzar el entramado defensivo y minimizar así el caudal ofensivo de los madrileños, Natxo González se mostró especialmente crítico con las facilidades dadas por sus jugadores. "Fuimos muy vulnerables ante la velocidad del Alcorcón de medio campo hacia arriba. Evidentemente, el balance del nuevo sistema no puede ser positivo. Visto el partido, no estoy satisfecho. En otros momentos, nos ha dado resultado y desconozco si ha sido el motivo principal de la derrota. Ellos tienen jugadores muy rápidas y nuestra defensa es más lenta, entonces es normal pasar apuros", recalcó el preparador alavesista evitando poner paños calientes al traspié.