Vitoria. Deportivo Alavés y Laudio vuelven a entrar hoy en el bombo federativo para el sorteo de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey, la última previa al ingreso en la competición de los clubes de Primera División. El partido que habrá de disputarse el próximo 16 de octubre supondrá para los vitorianos una nueva oportunidad de seguir creciendo ante un oponente de su categoría, mientras que detrás de esa cita puede esconderse un premio de proporciones colosales para los del valle de Ayala, que quieren seguir el mismo camino que hace un año transitó El Glorioso. Y es que mientras que a los alavesistas les esperaría en dieciseisavos de final uno de los equipos de Primera que no están en Europa, a los laudioarras les aguardaría uno de esos siete clubes que sí juegan en el Viejo Continente, entre ellos los premios gordos de Barcelona y Real Madrid. Un paso más para unos, un salto que puede ser enorme para los otros, aunque para pensar en eso primero tendrán que ganar en la cita que hoy se sortea.
Para el Alavés lo más importante es repetir comparecencia en Mendizorroza. Más allá de que deportivamente sea una ventaja clara jugar en casa (en la ronda jugada esta semana solo tres visitantes se han clasificado), el equipo de Natxo González se evitaría un desplazamiento que puede ser muy largo (entran en el bombo Alcorcón, Las Palmas, Girona, Jaén, Eibar, Lugo, Deportivo, Hércules y Recreativo) y que estaría emparedado entre las jornadas novena (visita a Miranda) y décima (duelo con el Barça B en Vitoria). Además, también jugando en el estadio del Paseo de Cervantes existe la posibilidad de sacar un pequeño pellizco por taquillaje.
En Vitoria la Copa se toma como una oportunidad para ir haciendo equipo y que los futbolistas que menos minutos hayan tenido tengan oportunidades. En lo competitivo, el objetivo es ir paso a paso, sin fijarse meta alguna. Dar el aldabonazo en este torneo es ahora ciertamente difícil y obtener unos ingresos económicos importantes también, ya que de los clubes de Primera que le pueden tocar a los albiazules de pasar de ronda, el único de gran atractivo es el Athletic.
Muy al contrario, para el Laudio el premio económico es lo más relevante de una Copa que marcha rodada para el equipo de Ramón Castelo. Los siete que se clasifiquen de Segunda B y Tercera para la siguiente fase tendrán la visita en su estadio de uno de los grandes de Primera. Para la mayoría la competición acabará ahí, pero pueden salvar la temporada en el apartado monetario con un solo partido.
Tras superar al Real Unión y al Écija, al Laudio le queda por delante un enfrentamiento con alguno de los supervivientes de Segunda B (Algeciras, Sant Andreu, Leganés, Nàstic, Lleida, Burgos, Racing, Cartagena, Olìmpic y Tudelano) o de Tercera (Haro y Xerez). Al quedar trece equipos en liza, uno de ellos quedará exento de esta ronda y accederá directamente a la siguiente sin jugar la tercera eliminatoria. El Laudio puede ser el agraciado con esa plaza que permite avanzar sin competir, ya que ha tenido que disputar las dos rondas anteriores. Si la suerte no acompaña en este sentido, el cuadro del valle de Ayala espera, al menos, evitar otro viaje kilométrico como el que esta semana ha tenido que afrontar hasta Écija. Y es que, gastos aparte, las opciones de clasificación para los alaveses subirían de manera considerable si juegan en Ellakuri.