Vitoria. El Deportivo Alavés dio ayer, a falta de los últimos flecos para que la noticia adquiere rango de oficial, la que puede ser la pincelada definitiva, aunque eso no se puede afirmar hasta las doce de la noche del próximo 2 de septiembre, a la plantilla que competirá en Segunda División por mantener la plaza en la categoría de plata que se logró recuperar el pasado curso. El último en sumarse al equipo de Natxo González es Daniel García Rodríguez, conocido en el planeta fútbol con el sobrenombre de Toti y que llega a Vitoria en calidad de cedido por parte del Granada para completar las bandas de ataque. El jugador salmantino cerró ayer el acuerdo de renovación hasta junio de 2015 con el club nazarí, que inmediatamente aceptó la solicitud de préstamo que tenía sobre la mesa procedente de las oficinas del Paseo de Cervantes. La dirección deportiva alavesista ha vuelto a ganar la partida a otros clubes de la categoría de plata que, como el Hércules, se encontraban a la espera de la cesión de un Toti que la pasada campaña ya militó en el conjunto alicantino a préstamo.
La llegada de este extremo izquierdo que está a punto de cumplir los 26 años, formado en el Salamanca y que cuenta con seis temporadas de experiencia en Segunda (Salamanca 2006-11 y Hércules 2012-13) sirve para dejar definidas las dos bandas ofensivas. El castellano es zurdo, pero maneja bien la pierna derecha y puede actuar indistintamente por las dos bandas y también como enganche en la mediapunta. En sus dos últimas campañas en el Helmántico consiguió sus mejores cifras goleadoras con cuatro tantos por curso, pero en lo que destaca es en el desborde, la profundidad y el pase. Se trata de un futbolista muy vertical que busca romper en velocidad y que se maneja a la perfección a la hora de buscar la asistencia a sus compañeros. En este sentido, y a pesar de no contar con mucha regularidad, en tierras alicantinas firmó seis pases de gol.
tercera cesión Sin sitio en la primera plantilla del Granada a las órdenes de Lucas Alcaraz, la primera intención de Toti cuando arrancó el mercado veraniego pasaba por rescindir el año de contrato que le quedaba con el conjunto andaluz para volar libre tras dos temporadas marcadas por las cesiones a Cádiz y Hércules. Precisamente, Quique Hernández contaba con el extremo zurdo para darle continuidad en el presente curso (en el anterior jugó 739 minutos en 20 partidos ligueros) en el conjunto alicantino, pero la decisión del club nazarí de no darle la carta de libertad ha alargado un verano en el que el futbolista se ha entrenado con el filial granadino.
Y es que, el club regido por Quique Pina no quería desprenderse definitivamente de un futbolista por el que abonó alrededor de 200.000 euros al Salamanca y que ni siquiera ha llegado a estar en ningún momento en la órbita del primer equipo. En este tesitura, confiando en que siga creciendo a través de una nueva cesión, la tercera consecutiva, le ofreció una renovación por un curso más, hasta el 30 de junio de 2015, que hasta ayer no pudo ser sellada por diferencias en el montante económico.
Una vez rubricado el pacto para alargar su vinculación, la propuesta presentada por el Alavés ha sido la más convincente tanto para los intereses del jugador como para su club de origen. El conjunto vitoriano suma a su plantilla un futbolista con ganas de demostrar su valía, con una buena experiencia en la Liga Adelante y con el que cubre de manera definitiva su carril zurdo ofensivo, teniendo también Natxo González la posibilidad de alinear a su nuevo futbolista tanto por la derecha como partiendo desde la mediapunta. En principio, está llamado a competir por minutos con un veterano como Óscar Serrano, aunque el técnico vitoriano ya ha utilizado un par de variantes en esa banda izquierda, donde jugó Juanma en la primera jornada y Emilio Sánchez en la segunda.
Toti, al que se espera en Vitoria en las próximas horas, ha estado realizando la pretemporada a las órdenes de Joseba Aguado en el filial del Granada que milita en Segunda B, así que físicamente llegará bastante bien preparado, aunque, como es lógico, necesitará un período de adaptación al equipo. En este sentido, el salmantino ya está acostumbrado a este tipo de desembarcos a última hora, ya que su cesión al Hércules la pasada temporada se cerró el último día del mercado. Ahora tendrá que acelerar en la adaptación para empezar a sumar.