Vitoria. Múltiples han sido, es de imaginar, las cábalas que han pasado por las cabezas del equipo técnico alavesista en cuanto a las líneas defensivas y del mediocampo. Que si lesiones, ausencias en el lateral izquierdo, que si faltan centrales, mediocentros... Inquietudes que se han quedado en esos tres cuartos de campo. Desde el inicio de la pretemporada, la delantera ha estado confeccionada en su totalidad. Sin embargo, tras dos jornadas de liga, ésta es la línea que más preocupa al entorno alavesista.
Ya lo dijo ayer Luciano en rueda de prensa: "Creamos ocasiones de gol, ahora hay que afinar la puntería". Por supuesto, el central gallego no dirigía hacia nadie en concreto una crítica que en realidad es autocrítica. Se ataca y se defiende en conjunto. No obstante y con varios matices a sopesar, lo cierto es que la línea de ataque es, a día de hoy, la más susceptible de mejora.
A priori hay una excepción de entre los puntas que engrosan la nómina albiazul. Se trata de Borja Viguera. El delantero riojano acabó la campaña pasada en un estado de forma sublime que ha prolongado hasta el arranque de la presente. Y todo ello teniendo en cuenta que la naturaleza del atacante no es la del killer al uso. Viguera se mueve mejor con libertad, detrás del nueve, cayendo a banda. Viguera es igual de útil sirviendo el último balón que mandándolo a las redes. En ocasiones ubicado en la punta de ataque, a veces algo retrasado e incluso, como el sábado ante Las Palmas, en el extremo; el riojano tiene el olfato de gol propio de los animales de área.
Viguera firmó veintiún tantos el pasado curso. Dieciocho en liga -cinco de ellos en la fase de ascenso, todos los del equipo- y tres en copa del rey. El riojano acabó la liga regular dejando su sello. El último gol endosado en el 1-3 con el que el Alavés despidió la temporada regular en Izarra llevó el sello del ex de la Real Sociedad. Más tarde llegaría el Jaén en una eliminatoria que se antojaba crucial para el futuro de la entidad, al menos, a corto plazo. Viguera no falló y fue el artífice del empate, de penalti, en tierras andaluzas para rematar eliminatoria y ascenso, de nuevo desde los once metros, en un Mendizorroza que estalló de júbilo. Contra el Tenerife, en pugna por el liderazgo honorífico de la categoría, el delantero anotó dos tantos en Gasteiz y, una semana más tarde, certificó la supremacía en la categoría del Alavés mediante otro chicharro. Para no perder las buenas costumbres, Viguera marcó el pasado sábado su séptimo gol consecutivo. Nadie más marca en el Glorioso.
Sin embargo, la buena forma del referente alavesista en la punta es algo engañosa. El pasado curso, su primero en las filas albiazules, Viguera tardó en entrar en sintonía. No ha sido tan diferente esta pretemporada en la que, pese a haber marcado, no ha destilado las sensaciones que acostumbraba. El riojano llegaba al arranque de temporada con sensaciones poco optimistas que se certificaron en Girona en la primera jornada de liga pero contra Las Palmas fue otro cantar.
Aunque se apreciara un estado de forma pleno y álgido del jugador riojano, la plantilla cuenta con otros tres puntas a los que todavía no se les ha visto el rendimiento que se predecía. En su favor hay que contemplar que los ajustes que el equipo está sufriendo en la media y la retaguardia afectan de manera indirecta a la rentabilidad de la delantera. El equipo va paso a paso, conociéndose desde la defensa hasta la delantera y éste es el último de los peldaños.
Quizás por este motivo no se ha visto a Ion Vélez, quizás el delantero más en forma en la pretemporada, crear demasiado peligro de cara al área rival. Con todo, el perfil del tafallés no demanda forzosamente una alta cantidad de goles a lo largo de la campaña. Vélez aporta trabajo, se abre a banda, crea huecos para sus compañeros. Además, sus últimas temporadas no han sido precisamente prolijas en el aspecto goleador. Hay que contar también con que en el último encuentro disputó tan sólo veinte minutos.
Tampoco ha dispuesto del tiempo necesario para mostrar todo su potencial Gorka Laborda. El ariete procedente de la Peña Sport navarra alberga unas hechuras similares a las de Vélez. Su trabajo de desgaste compensa ciertas carencias aunque en los diecisiete partidos que jugó la pasada campaña fue capaz de perforar la portería rival en cinco ocasiones. Nada mal.
Hay que ponderar, además, que la responsabilidad goleadora debe recaer sobre los puntas más que sobre otros integrantes del plantel pero no únicamente sobre ellos. Seguramente, con el paso de las jornadas, jugadores como Óscar Serrano, Guzmán Casaseca, Emilio o Juanma dispondrán de oportunidades para engrosar la cuenta goleadora albiazul.
Quiroga Con todo, la efectividad de la delantera no debe ser un tema preocupante a estas alturas aunque sí lo es la lenta adaptación de quien estaba llamado a ser la punta de lanza del equipo. Mauro Quiroga llegó a Gasteiz con cartel de jugador de talento y corazón pero, de momento, ha dejado asomar sus virtudes con limitación.
El punta argentino ya fue refuerzo de lujo de un recién ascendido, el Lugo, el campeonato anterior pero se lesionó de gravedad a la tercera jornada. Se lesionó en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y tuvo una costosa recuperación tras la cual aterrizó en Gasteiz. Al nueve se le ha visto complexión y disposición de eso, de nueve. Sin embargo todavía no ha encontrado un hueco en la delantera alavesa. Ciertos fundamentos y todavía contadas dosis de pundonor le auguran un buen curso si progresa aunque de momento el argentino también acoge un amplio y necesario margen de mejora.
l Borja Viguera. El delantero riojano es el referente en ataque del club alavés. Que los últimos siete goles del combinado albiazul lleven su firma dice mucho a su favor. Pese a todo, el año pasado tardó en arrancar y las sensaciones este curso son similares.
l Mauro Quiroga. Si Viguera es el referente de ataque, a Quiroga se le fichó para que lo fuera. No acaba de encontrarse aunque apunta destellos.
l Gorka Laborda. Trabajo y presión en primera línea para un destajista que marcó el pasado año cinco goles en 17 partidos.
l Ion Vélez. El mejor en la pretemporada sin mostrar su vertiente goleadora en exceso. En liga no ha desplegado aún todo su potencial.