vitoria. El Deportivo Alavés hizo ayer oficial el fichaje del central checo Jiri Jarosik. La entidad albiazul cierra, de esta forma, la línea defensiva que tantos quebraderos de cabeza ha dado a lo largo del verano, caso Albizua incluido. Las cuentas echan en falta a un extremo aunque la versatilidad de los hombres de banda del plantel podría dar por cerrado el capítulo de fichajes para el curso que acaba de arrancar.
Mucho se había hablado del citado Unai Albizua, Álvaro Mejía o Iván González, sobre quien, según aseguran medios levantinos, el Alavés se cernió llegando a ofrecerle un contrato que rondaba los 80.000 euros anuales. Jiri Jarosik se muestra como un jugador en las antípodas del malagueño que salió a la palestra tras superar en un sprint al atlético Cristiano Ronaldo. Si en su etapa en la Liga (en el Zaragoza 2009-2010 y 2010-2011) la velocidad no era una de las virtudes del defensa de 1,93, ahora con casi 36 años se le supone, más aún, un jugador de oficio, adecuado para jugar con una defensa retrasada, con buena salida de balón y fuerte en el juego aéreo.
Lo que está claro es que Jarosik es todo un veterano. No sólo por su edad sino por la experiencia que acumula. El nuevo central del Alavés tiene una hoja de servicios apabullante. Jarosik puede presumir de ser uno de los pocos jugadores que ha ganado la liga en cuatro países diferentes; Rusia, Inglaterra, Escocia y su Chequia natal. De hecho, con el Sparta de Praga, equipo del que procede y donde ha jugado en dos etapas diferentes, se alzó cinco veces con el trofeo liguero (1997, 1999, 2000, 2001 y 2003). Una más con el CSKA de Moscú (2005) en el año en que ganó también la Copa y la UEFA, amén de la Supercopa rusa (2004); otra con el Chelsea de Mourinho donde consiguió, además, la Copa de la Liga (2005) y una última con el Celtic, el mismo año en el que ganó la Copa escocesa (2007). Trece títulos en total para un hombre acostumbrado a los éxitos.
Fue a partir de entonces cuando la estela de Jarosik dejó de brillar con tanto resplandor. Ya con 31 años, el Krylia Sovetov ruso le reclutó para sus filas. Hacía ya unos años que se había convertido en el fichaje más caro de la liga rusa al pagar el CSKA 3,5 millones dólares por él. Eran otros tiempos. Y lejos quedaba también el momento en que el exigente Mourinho reclamó su fichaje a Abramovich por la nada despreciable cifra de 7 millones de dólares.
En todo caso y ya bien pasada la treintena, Jarosik siguió rindiendo a un nivel más que digno. El referente más cercano está a pocos kilómetros de Gasteiz. Un Real Zaragoza abocado a sufrir desde la primera vuelta de la campaña 2009-10 invirtió en el mercado de invierno para lavar la cara al equipo de manera drástica. Jarosik llegó junto a jugadores como Suazo y contribuyó a que el equipo maño no pasara apuros. Allí se le recuerda como un jugador que iba muy bien por alto, también en ataque -llegó a marcar algún gol de cabeza-, pero con escasa cintura y velocidad. No obstante sus exiguos aunque medidos recursos llamaron la atención de clubes como el Atlético de Madrid, que llegó a plantearse su fichaje por aquel entonces. Dicen también que, tras media campaña excelsa, el checo bajó su rendimiento considerablemente en una segunda temporada que dio con los zaragozistas en Segunda. En contra de la versatilidad que asumía cuando era más joven, en Zaragoza apenas se le probó en algún trecho de partido como mediocentro, donde decía sentirse mejor. El eje de la defensa fue su hábitat.
familia y selección Si la carrera de Jarosik se antoja difícil de igualar en el ámbito de los clubes, ésta nunca ha tenido una correspondencia en el equipo nacional que defiende. Perteneciente a la exquisita generación conformada por los Pavel Nedved, Radek Bejbl, Jan Koller, Karel Poborský o Tomá? Rosický, el defensa checo nunca fue un fijo en su selección. Jarosik ha defendido 26 veces el escudo checo aunque siempre se quedó fuera de las Eurocopas y Mundiales.
Un debe que aún podrá corregir su cuñado Anton Shvets, aunque desde Rusia. Georgiano de nacimiento, el joven jugador de la cantera del Zaragoza rehusó vestir la elástica georgiana por la posibilidad de futuro de ser internacional por Rusia, un conjunto con mayores aspiraciones. Shvets, de corte parecido a su cuñado, afirmó entre risas que su ídolo era Ronaldinho, "aunque Jarosik también es un buen jugador".