ALAVÉS Iván Crespo, Unai Medina (Óscar Rubio, min. 61), Luciano (Alex, min. 80), Einar Galilea, Manu García (Tito, min. 80); Emilio Sánchez (Lafuente, min. 61), Beobide; Guzmán (Aitor, min. 80), Viguera (Ion Vélez, min. 61), Óscar Serrano (Nano, min. 61) (Vega, min. 73); y Mauro Quiroga (Laborda, min. 61).
SELECCIÓN AFE Álvaro Campos (Raúl Domínguez, min. 46), Gago (Juanma, min. 46), Carrasco (Moyano, min. 46), Alcañiz (Estefan, min. 46), Dani Guillén (Bautista, min. 46); Jorge Alonso, Provencio; Javi Salero (Chirri, min. 46), Zapata (Bodipo, min. 46), Javi López (Juanra, min. 46); y Bueno (Calvillo, min. 46).
Goles 0-1, min. 12: Jorge Alonso, de falta directa desde fuera del área. 1-1, min. 72: Lafuente remata en el segundo palo un centro desde la izquierda de Manu García. 1-2, min. 91: Provencio aprovecha un rechace dentro del área pequeña para remachar el gol.
Árbitro Aitor González. Amonestó con cartulina amarilla a Gago, Moyano y Beobide.
Estadio Alrededor de 700 personas en el campo municipal 'El Prao' de Laguardia.
Laguardia. En lugar de la vencida, la tercera supuso el primer tropiezo de la pretemporada para el Deportivo Alavés. En el encuentro con mayor tensión competitiva de los que ha disputado hasta el momento, el combinado de Natxo González terminó por hincar la rodilla en el tiempo de descuento ante un combinado de la AFE que se mostró superior durante bastantes minutos del choque -especialmente en el primer periodo- y que le recordó que aún le resta un largo y duro trabajo por delante para poder enfrentarse con garantías a la exigente Segunda División que le espera a partir del próximo día 17.
Si las citas ante el Barakaldo y el Haro despedían desde su arranque ese inequívoco aroma a amistoso con ambos contendientes centrados en progresar en su particular puesta a punto que trufa los veranos futbolísticos, desde el pitido inicial de la de ayer quedó claro que ya era otra cosa. La exigencia había avanzado un paso. Especialmente, por la actitud de los jugadores sin equipo, que saltaron al campo con el hambre de quien todavía debe ganarse un puesto de trabajo y metieron al partido una tensión y un nivel bastante más cercanos a los de la competición oficial que a los de un bolo estival.
El Alavés, por su parte, presentó un once en el que la principal novedad era la presencia de Emilio Sánchez junto a Beobide en el doble pivote. Un esquema que puede repetirse con asiduidad durante el curso pero que ayer demostró que precisa de ajustes. Y es que la calidad que se gana con el albaceteño sobre el césped se pierde a la hora de presionar y recuperar balones.
Con el combinado de la AFE marcando el ritmo, al cuadro albiazul no le quedó otra que ejercer de dominado y tratar de practicar el trabajo defensivo que a buen seguro le tocará desempeñar durante más de un partido.
Sin embargo, pronto se encontró con la primera piedra en el camino. Poco antes de que se cumpliera el cuarto de hora de juego, Jorge Alonso -uno de los destacados en el conjunto visitante junto con su compañero en el doble pivote Provencio- demostró su calidad en el golpeo con un lanzamiento de falta directo desde fuera del área que se coló por la escuadra derecha de la portería de Iván Crespo sin que el guardameta cántabro pudiera hacer otra cosa que mirar cómo la pelota se alojaba en sus redes.
Era el primer gol que encajaba el Alavés en esta pretemporada y todo hacía suponer que provocaría la reacción vitoriana pero lo cierto es que esta no llegó. Al menos, a un nivel suficiente como para equilibrar el juego. Así, pese a intentar restablecer las tablas en el marcador, los de Natxo González se mostraron incapaces de superar la férrea defensa rival y crear peligro sobre su portería.
Tras el descanso las sustituciones masivas provocaron que el nivel general decayera pero tampoco eso permitió al Alavés imponerse. El juego se igualó por abajo y los minutos fueron transcurriendo sin nada reseñable que llevarse a la boca. Hasta que, en una acción aislada, un centro de Manu García desde la izquierda acabó en los pies del joven Lafuente en el segundo palo y el canterano, con temple, acertó al superar al meta Raúl Domínguez.
El encuentro parecía abocado a los penaltis para decidir el ganador toda vez que ninguno era capaz de protagonizar el último arreón pero, en el tiempo de descuento, la fortuna le hizo un guiño a los jugadores sin equipo. De esta manera, una pelota perdida en el área tras varios rechaces terminó en poder de Provencio, que rubricó su buena actuación con el gol que supuso el primer tropiezo albiazul del verano.