vitoria. Los componentes de la plantilla alavesista podrán recobrar el aliento y reposar sus machacados músculos al menos hasta el lunes. Esta mañana, en Ibaia, los jugadores albiazules realizarán el entrenamiento que servirá para poner punto y final a la maratoniana primera semana de trabajo estival con la que se ha iniciado la pretemporada. A pesar de que en principio estaba previsto que el equipo se ejercitara a puerta cerrada en Mendizorroza, con vistas a ensayar algunos aspectos tácticos, al final Natxo González ha preferido cambiar de ubicación el entrenamiento y abrir las puertas para que los aficionados que quieran aprovechar la bonanza climatológica para acercarse a Ibaia pueda ver en vivo a los nuevos refuerzos.
Entre los que hoy se vestirán de corto estará el argentino Mauro Quiroga, que ya ayer completó su primera jornada de trabajo junto al resto de sus nuevos compañeros. El argentino, aterrizado el miércoles, pretende adquirir cuanto antes el ritmo de crucero que está cogiendo una plantilla todavía cogida con alfileres.
También trabajó Gorka Laborda. El delantero navarro, que el martes abandonó el entrenamiento a causa de unos problemas en la rodilla, ha superado los dolores y la leve tendinitis que le diagnosticaron los galenos albiazules y va a poder integrarse de nuevo en la dinámica colectiva. Más problemas le está dando su sobrecarga al guardameta Jorge Mediavilla, que volvió a trabajar al margen del grupo.