vitoria. Han pasado cuatro años, cuatro largas temporadas en el pozo de la Segunda División B, desde aquel último partido que el Deportivo Alavés disputó en el Carlos Belmonte de Albacete para poner el broche a su última comparecencia en la categoría de plata. El cuadro albiazul, renacido tras una brillante campaña que quedó rubricada hace poco más de un mes con el ascenso a Segunda División, inicia hoy el camino de vuelta al fútbol profesional con el arranque de los entrenamientos y muchos deberes todavía por hacer.

Natxo González, discutido en el seno del club y con una relación tirante con el encargado de realizar los fichajes, dispondrá de poco más de la mitad de los jugadores con los que afrontará el nuevo curso cuando esta mañana salte junto a sus hombres al césped de Mendizorroza. El combinado albiazul arranca cogido con alfileres, aunque como Javier Zubillaga anunció la pasada semana, en la presentación del guardameta Iñaki Goitia, en estos primeros días de semana va a cerrarse la llegada de dos o tres nuevas fichas. Serán tan sólo un aperitivo. Aún restan ocho o nueve jugadores para alcanzar la cifra de 22 o 23 futbolistas (con tres porteros) que se maneja en las oficinas del Paseo de Cervantes.

Entretanto, media docena de jugadores de las categorías inferiores completarán el grupo y realizarán los primeros entrenamientos con el primer equipo. Siguiendo la filosofía de conceder mayor protagonismo a la cantera, que en un futuro no excesivamente lejano se pretende que comience a arrojar sus frutos, los futbolistas de los equipos filiales partirán de cero y con el goloso caramelo a la vista de tratar de ganarse una plaza fija, si no entre las fichas de la primera plantilla, en los entrenamientos durante el resto de la temporada.

Catorce serán los jugadores del plantel profesional que esta mañana, a partir de las 10.00 horas, comenzarán un entrenamiento que el club ha dispuesto a puerta abierta para que todos los aficionados que lo deseen puedan acercarse por el estadio del Paseo de Cervantes para seguirlo in situ. Esta misma tónica se seguirá a lo largo de toda la semana, salvo el sábado por la mañana, cuando Natxo González trabajará en el estadio a puerta cerrada junto a sus jugadores.

Con vistas a adquirir cuanto antes el tono físico necesario para afrontar la competición, que arranca en poco más de un mes (fin de semana de 17 y 18 de agosto), el equipo arranca fuerte. Hoy, el miércoles y el viernes se trabajará en doble sesión. Los turnos vespertinos tendrán lugar en Ibaia, a partir de las 19.00 horas y también con acceso libre para los aficionados. Martes, jueves y sábado, por otro lado, sólo habrá entrenamientos por la mañana, mientras que el domingo la plantilla disfrutará de su único día de descanso.

A la espera los jugadores que restan para que se complete la plantilla, que básicamente serán tres centrales, un lateral zurdo, dos o tres futbolistas de banda y un pivote con capacidad de organización, Natxo González podrá trabajar hoy con sus tres porteros (Goitia, Crespo y Mediavilla) y los cuatro delanteros con los que contará el equipo albiazul en su retorno a Segunda (Laborda, Viguera, Quiroga y Vélez). A ellos hay que sumarles, al margen de los jugadores del filial, a los defensas Luciano, Unai Medina, Óscar Rubio y Manu García, así como a los centrocampistas Jaume Delgado, Jagoba Beobide y Guzmán.

Muchos son los nombres de jugadores que han sonado para reforzar al plantel albiazul, pero Javier Zubillaga negocia sin prisa. Aun así, antes de que arranque la semana el vestuario alavesista contará con más inquilinos. Alain Eizmendi, jugador que brilló a las órdenes de José Ángel Ziganda en el Athletic, parece el más cercano, pero también se aguardan las posibles cesiones de Cristian Alfonso (Espanyol) e Isma López (Athletic). El argentino Diego Tonetto (Lugo) baraja otras ofertas pero también tiene muchas opciones de acabar en Vitoria.