Vitoria. La afición del Deportivo Alavés ha dado sobradas muestras a lo largo de los años de su fidelidad al equipo -el último ejemplo fue el masivo desplazamiento del pasado fin de semana a Jaén- y tampoco dejará solo al Glorioso en su transcendental compromiso del sábado. Más bien todo lo contrario. Y es que los seguidores albiazules, animados por el buen resultado cosechado en el terreno de juego de La Nueva Victoria, están adquiriendo las entradas para estar presentes en Mendizorroza a un gran ritmo.

De esta manera, según los últimos datos oficiales facilitados por el club, se han agotado ya las localidades disponibles en el fondo de Polideportivo y quedan muy pocos asientos en el de Cervantes. Aquellos que todavía no se hayan hecho con los tickets, por lo tanto, tendrán que buscar butacas libres en los laterales de Principal o Preferencia.

Otro dato que invita al optimismo respecto al aspecto que presentarán las gradas del coliseo del Paseo de Cervantes es que ya el 93% de los cerca de 7.500 socios con que cuenta el club han certificado ya su asistencia al encuentro del sábado. En consecuencia, está garantizado que prácticamente la totalidad de los abonados del Glorioso estarán presentes en la cita que puede certificar el regreso de la entidad a la Segunda División tras cuatro largas temporadas de destierro en el pozo de la Segunda B.

Una vez que parece más que factible superar el registro de la mejor entrada de la temporada -conseguido en el último encuentro en casa de la temporada regular ante el Tudelano-, el siguiente paso es tratar de acercarse lo más posible al lleno. Aunque las veinte mil localidades largas de que dispone Mendizorroza son muchas, lo cierto es que el interés que ha despertado la campaña del Alavés es evidente y puede estarse muy cerca de colgar el cartel de no hay billetes.

Una circunstancia que, sin duda, ayudaría muchísimo al combinado de Natxo González a tratar de certificar por la vía rápida el perseguido objetivo del ascenso. Sólo por esa posibilidad, Mendizorroza debe estar a reventar el sábado.