vitoria. Desde que hace cuatro temporadas la Federación decidiera darle una vuelta de tuerca al formato del play off de ascenso y premiar a los líderes de cada grupo con la oportunidad de lograr el salto de categoría de manera directa, el primer puesto de la fase regular se ha convertido en un premio muy suculento por el que se lucha de manera denodada. Una recompensa que el Deportivo Alavés se ha asegurado ya de manera matemática a falta de una jornada para la conclusión del campeonato y que lleva aparejada una estadística que explica bien a las claras lo interesante de conseguirla.

Y es que casi dos terceras partes de los conjuntos que han obtenido ese privilegio han competido al curso siguiente en la categoría de plata del fútbol español. En concreto, son diez de las dieciséis escuadras que han comandado las clasificaciones de sus respectivos grupos durante este tiempo. Un porcentaje del 62,5 que no está nada mal y que invita al optimismo ante el inminente inicio de la fase de ascenso.

Los dos primeros años de vigencia de este formato fueron los más fructíferos para los primeros clasificados. Así, en la temporada 2008-09 Cádiz y Cartagena subieron al imponerse en el cruce directo y a ellos se sumó el Real Unión tras aprovechar la repesca y superar dos eliminatorias más. Solamente el Alcoyano no vio premiado su esfuerzo durante la fase regular.

Doce meses más tarde, se repitió la historia. Granada y Ponferradina pudieron celebrar el éxito por la vía rápida mientras que el Alcorcón completó el lote unas semanas después. La oveja negra entre los líderes fue el Sant Andreu que dirigía el actual técnico albiazul, Natxo González. Tras caer en una agónica tanda de penaltis en el primer cruce con el equipo berciano, no pudo recuperar fuerzas para lograr el ascenso a la segunda. Por lo que respecta a las campañas 2010-11 y 2011-12, únicamente han sido dos los líderes de grupo que han subido en cada uno de los ejercicios. En el primero el mérito recayó en Murcia y Sabadell mientras que Eibar y Lugo no tuvieron suerte y en el segundo ascendieron Castilla y Mirandés dejando a Atlético Baleares y Cádiz con la miel en los labios.