Osasuna Promesas jugará su próximo partido en casa -este sábado a las 18.00 horas ante el UD Logroñés- en el Reyno de Navarra y no en Tajonar, como suele hacerlo habitualmente. El motivo de este traslado es buscar un mayor apoyo de aficionados en un momento crítico para el filial rojillo que, a falta de cuatro jornadas, es colista del grupo. Por lo tanto, los navarros se planteal sumar un mínimo de diez puntos sobre los doce posibles para poder pensar en la salvación.