Vitoria. Óscar Rubio jugaba ayer en casa y ante toda su familia realizó un partido de quitarse en sombrero y en el que a pesar de ser el lateral derecho fue el jugador albiazul que protagonizó más acciones de peligro. Así, sus compañeros le buscaron de manera permanente en la segunda parte y acabó convertido en extremo, buscando de manera constante centros al área. Por ello, el ilerdense suma tres puntos más en la clasificación del Trofeo al Jugador más Regular del Deportivo Alavés y ya es cuarto en la clasificación general.
Dos puntos van a parar al casillero de un Juanma que se sitúa en la segunda posición en la clasificación y al que solo le faltó acertar en las dos buenas oportunidades de que dispuso para firmar un partido brillante. El valenciano volvió a pegarse con los centrales y tuvo un par de ocasiones clamorosas, la primera de cabeza, y, sobre todo, la segunda con un remate solo ante el portero, que se le fueron inexplicablemente por encima del larguero. El último punto de la jornada se lo lleva un Gorka Laborda que le aportó al equipo su habitual labor de pelea.