Vitoria. En la particular escalera que lleva ascendiendo el Deportivo Alavés desde el inicio de la temporada en su búsqueda del primer puesto del Grupo II, hoy le llega al equipo de Natxo González la oportunidad de dar un paso casi definitivo para la consecución del ansiado objetivo. Más allá de diferencias de puntos se encuentran las sensaciones y si el cuadro albiazul consigue imponerse en un campo tan complicado como el del Lleida ya nada debería descabalgarle de esa posición de privilegio que ocupa desde hace meses. La presencia del Bilbao Athletic a solo tres puntos de distancia tras su victoria ayer ante el SD Logroñés vuelve a ser una amenaza real y por eso ganar en el Camp d'Esports y mantener la anterior renta de seis puntos supondría un aldabonazo prácticamente definitivo para los intereses alavesistas. No necesita este equipo espaldarazo alguno en forma de buen resultado porque la confianza se la ha ganado a lo largo de todo el curso, pero es evidente que una victoria esta tarde, y teniendo en cuenta el calendario que queda por delante, le situaría en una posición enormemente privilegiada para asegurar su condición de líder.
Y es que, junto al duelo decisivo contra el Bilbao Athletic en Lezama a tres jornadas para el final de la fase regular, el de esta tarde en el Camp d'Esports se presenta como el más exigente al que tendrán que hacer frente los albiazules en lo que queda de temporada liguera. No en vano, el Lleida es en estos momentos el equipo más en forma del grupo y ya en la primera vuelta demostró en Mendizorroza su potencial llevándose un punto sin merecerlo. Mucho ha mejorado, además, el equipo de Toni Seligrat desde entonces y a su fortaleza física y buena defensa ha unido un acierto espectacular en ataque, donde cuenta con jugadores muy rápidos y con capacidad para definir.
Se trata de un partido de play off con todas las letras y por eso se convierte en un examen de lo que puede encontrarse el Alavés en un futuro no demasiado lejano. Llega el equipo, además, con ese punto de presión añadida que supone la presencia del Athletic a solo tres puntos tras su victoria de ayer, por lo que de momento el espacio para la relajación tendrá que esperar.
En la alineación inicial no se prevén cambios relevantes en los planes de Natxo González más allá de la posible entrada de Manu García en la alineación titular en sustitución de Juanje. Teniendo en cuenta que el técnico solo se ha llevado dos centrales en la convocatoria, todo hace indicar que uno de estos dos tendrá que quedarse de inicio en el banquillo para contar con algún recurso defensivo, aunque tampoco sería de extrañar que el vitoriano entrase en el once inicial reforzando el centro del campo.
Con un sistema u otro, con unos u otros jugadores, si algo ha tenido este equipo a lo largo de toda la temporada es una tremenda eficacia como visitante. En fase de crecimiento en su fútbol en Mendizorroza durante las últimas jornadas, a domicilio los pupilos de Natxo González han echado casi siempre de seriedad y efectividad para sumar de tres en tres con asombrosa asiduidad. La única excepción, el punto negro, apareció precisamente en la última salida, un compromiso en Sestao en el que los albiazules no estuvieron a su nivel, el que tendrán que recobrar en Lleida.