Vitoria. Natxo González está viviendo su quinta temporada como entrenador en la Segunda División B, pero en esta corta etapa en la categoría de bronce del fútbol estatal ya se ha destapado como un auténtico especialista en construir equipos con potencial para plantarse en el play off de ascenso. Si en su primera campaña (2005-06), con el Reus, sufrió un descenso dramático en el último partido, en sus tres cursos en el Sant Andreu le clasificó en dos ocasiones para las eliminatorias finales y ahora se encuentra a punto de repetir ese logro que tan bien conoce a los mandos del Deportivo Alavés. Así las cosas, el técnico vitoriano se ha destapado como uno de los entrenadores más eficaces de la Segunda B desde que se estableciera definitivamente en la categoría, convirtiéndose en un asiduo en la lucha por el ascenso.
Tras conseguir dos ascensos desde Tercera con el Reus y el Sant Andreu, y después de esa primera mala experiencia en Segunda B con el club rojinegro, Natxo González consiguió la proeza de clasificar a los cuatribarrados para el play off en esa primera campaña (2008-09) del club en la categoría. El curso siguiente, mejoraría incluso el rendimiento de un Sant Andreu que subió de la tercera a la primera posición del Grupo III. En su primera campaña su verdugo fue el Alcorcón, mientras que en la segunda fueron Ponferradina y Barcelona B los que le cerraron el camino hacia Segunda División.
Cerró el técnico vitoriano su andadura en el club por entonces presidido por Joan Gaspart con una séptima plaza en la campaña 2010-11 y pese a su excelente rendimiento en ese periplo de ocho años (desde 2003) en tierras catalanas no encontró acomodo en un banquillo de la categoría de bronce para el siguiente curso. Así, durante toda la campaña 2011-12 se dedicó a ver fútbol, a seguir aprendiendo y a esperar una oportunidad que en junio de 2012 le llegaría de la mano del club de sus amores, el Deportivo Alavés.
Más pronto o más tarde, el actual técnico albiazul va a conseguir su tercera clasificación para un play off de ascenso, con lo que se convertirá en uno de los técnicos más efectivos en los últimos años en la categoría de bronce. Tres pases para las eliminatorias en apenas cinco temporadas, y teniendo en cuenta que una estuvo sin entrenar, es un balance que difícilmente encuentra parangón entre sus colegas. Y eso que en la categoría hay unos cuantos especialistas en construir equipos ganadores.
En este período que abarca las cuatro últimas temporadas y la corriente, quien reúne los mayores méritos es el actual entrenador del Tenerife, Álvaro Cervera. El guineano, todo un trotamundos de los banquillos ha conducido en este etapa al play off a Cultural Leonesa (2008-09) y Jaén (2009-10). Además, se sentó en el banquillo del Real Unión hasta el 31 de diciembre de 2010 (jornada 19, quinto puesto) y el club irundarra se acabaría clasificando para las eliminatorias. Anteriormente ya había hecho lo propio con el Castellón (2005-06, subiendo a Segunda), en el Alicante (2006-07) fue sustituido por Carlos Granero (jornada 32, quinto puesto) y el equipo se clasificó y en la presente campaña tiene encarrilada una nueva presencia en la fase de ascenso con el Tenerife. Con los chicharreros puede el guineano conseguir su tercer play off estando toda la temporada en el banquillo en el período de las cinco últimas campañas, el mismo objetivo que tiene Natxo González con el Alavés después de los dos con el Sant Andreu.
Una corta lista Son estos dos los únicos entrenadores que tienen en su haber dicha efectividad en las últimas temporadas, ya que los otros tres que igualan la cifra de tres play off cuentan con sus particularidades. Así, Manix Mandiola encadenó tres con el Eibar (2009-10, 2010-11 y 2011-12), pero en su primera temporada cogió el equipo con el curso casi acabado (jornada 37, cuando era tercero). El que fuera preparador alavesista acumula también otras dos fases de ascenso, una con el Real Unión (2004-05) y otra exitosa con el propio Eibar (2006-07).
Justo lo contrario que a Mandiola le pasó a Miguel Ángel Álvarez Tomé en su andadura en el Granada (2009-10) cuando fue destituido mientras luchaba por el primer puesto (jornada 30, era segundo) habiendo llevado antes al Zamora (2008-09 y después al Alavés (2010-11) a las eliminatorias decisivas. El caso del técnico leonés es de los más curiosos, ya que se encuentra sin banquillo a pesar de ser el entrenador con más temporadas (12), más partidos (440) y más fases de ascenso (7) disputadas en la época reciente. Eso sí, el punto negro radica en que no cuenta con ningún ascenso en su extensa trayectoria.
El último caso lo protagoniza Andrés Tébar, quien clasificó dos temporadas consecutivas (2009-10 y 2010-11) al Melilla para el play off pero que fue destituido en el Tenerife en el curso 2011-12 (cogió al equipo en la jornada 21 cuando estaba en la sexta posición y lo dejó tercero tras la 33) y los chicharreros acabarían disputando el play off.