vitoria. La sesión de entrenamiento de ayer en Ibaia deparó una mala noticia para uno de los integrantes de la plantilla albiazul que parece perseguido por la mala suerte en los últimos tiempos. Y es que cuando el equipo disputaba los últimos minutos de un partidillo después de haber realizado con anterioridad unos tests físicos, Agustín debió emprender el camino de los vestuarios antes que sus compañeros. El central, que ha permanecido en el dique seco durante las últimas semanas debido al esguince que se produjo en su tobillo derecho, se resintió de este problema y tuvo que ser atendido por los galenos alavesistas. En principio el percance no parece revestir especial gravedad pero sí supone un contratiempo que provocará que su evolución se vaya valorando día a día durante las próximas jornadas y que prácticamente le descarta para el encuentro del próximo domingo en Lleida.

El zaguero extremeño no es el único integrante de la plantilla que arrastra molestias. Otro foco de preocupación es Jagoba Beobide. El centrocampista guipuzcoano continúa con los problemas que le han afectado durante las últimas semanas pero, teniendo en cuenta su importancia en los esquemas de Natxo González, está entre algodones para tratar de conseguir que pueda ser de la partida en el Camp d'sports.

De esta manera, ayer permaneció en el gimnasio trabajando con los fisioterapeutas y hoy miércoles volverá a repetir el mismo programa. Así, no será hasta mañana cuando trate de saltar al césped junto a sus compañeros para comprobar si la evolución de sus molestias le permite jugar el domingo.

Menos trascendencia tienen las pequeñas sobrecargas que arrastran Javi Hernández y Juanma. Ambos se libraron de las pruebas físicas que realizaron ayer sus compañeros para evitar un posible agravamiento de su lesión por el esfuerzo pero sí participaron sin problemas en la segunda parte del entrenamiento. Por lo tanto, no deberían tener problemas para estar a las órdenes de Natxo González.