estaban llamados a ser la pareja de referencia de este Deportivo Alavés en el eje de la zaga, pero las circunstancias contrarias vividas en forma de lesiones apenas han permitido que Agustín Fernández y Javi Hernández compartan espacio sobre el terreno de juego en lo que va de temporada. En la actualidad, salidos los dos centrales de sendos problemas físicos, ninguno de los dos se encuentra en su mejor momento y uno de los objetivos prioritarios de los técnicos en este tramo final de curso es que lleguen en condiciones óptimas al play off donde el equipo se jugará el ascenso. Tanto Luciano como Ayala han cumplido de manera notable cuando han tenido que jugar, que ha sido en multitud de ocasiones en el caso del primero y en los últimos compromisos en el del segundo, pero es evidente que la confianza en Agustín y Javi Hernández está depositada desde que se les contrató en verano como referentes para el eje de la zaga y por eso es fundamental que lleguen en plenitud al tramo decisivo.

Quintando aquellas ocasiones en las que Natxo González ha optado por una línea de tres centrales, un recurso que le ha dado un rendimiento excelente al equipo ante rivales con dos delanteros o campos de dimensiones reducidas, lo cierto es que la presencia al mismo tiempo en el centro de la defensa de Agustín y Javi Hernández no ha sido para nada habitual.

La primera comparecencia del extremeño y del manchego como pareja de zagueros titulares se produjo en la novena jornada, en el duelo con el Peña Sport en Vitoria. El dúo repetiría en la primera vuelta en los compromisos contra Lleida, Racing B y Zaragoza B, mientras que ya en la segunda vuelta se convirtió en habitual en los choques contra SD Logroñés, Real Unión y Teruel. A estos siete partidos ligueros hay que añadir el duelo de ida copero en la eliminatoria contra el Barcelona, por lo que en total la suma de apariciones de estos dos defensas como pareja de centrales se va hasta las ocho. Cifra a todas luces baja cuando ya se han disputado treinta y cinco compromisos oficiales a lo largo del presente curso, siendo Agustín y Javi Hernández los llamados de inicio a llevar el peso en el eje de la zaga.

Las lesiones han mediatizado la trayectoria de los dos centrales en su andadura en el Alavés. Sobre todo en el caso de Agustín, la temporada está resultando tormentosa. En la pretemporada sufrió un esguince de rodilla que le mantuvo durante dos meses en el dique seco y no pudo debutar hasta la octava jornada coincidiendo con la visita a Osasuna. Recientemente, ha sido un esguince muy fuerte de tobillo el que le ha vuelto a dejar fuera de combate, ya que aún no ha jugado ni un solo minuto desde que cayese lesionado en Zubieta. Entre unas cosas y otras, el central procedente del Sabadell se ha perdido ocho partidos de Liga y otros dos de Copa por lesión, mientras que en unos cuantos más no ha podido jugar por no estar físicamente a tope. Fichado como referente por su solvencia y capacidad para sacar el balón jugado desde atrás, el extremeño solo ha participado en dieciséis compromisos ligueros (1.330 minutos).

nefasta segunda vuelta Si en el caso de Agustín las lesiones le han venido martirizando desde la pretemporada, en el de Javi Hernández ha sido el año 2013 el que le ha traído la desgracia. En todo el período competitivo de 2012 (veintitrés partidos), el manchego solo se perdió el partido contra el Sestao por sanción tras acumular cinco amarillas, pero en lo que va de 2013 (doce compromisos) solo ha podido vestirse de corto en seis ocasiones (y en dos de ellas tuvo que ser cambiado) por culpa de tres roturas de fibras que, además de mantenerle en el dique seco, le han impedido volver a recuperar el tono físico que disfrutó durante la primera vuelta.

Y es que, por estructura física, el exdefensa del Alcorcón es uno de esos futbolistas corpulentos y de muchos kilos a los que les cuesta recuperar el punto óptimo de forma cuando dejan de entrenarse con normalidad. Algo muy similar le ocurre en la propia plantilla alavesista a Juanma, a quien también le cuesta más recuperar su mejor forma cuando tiene que parar.

Por esa razón en los últimos partidos, el mejor ejemplo es el de Sestao, se ha visto una versión de Javi Hernández que dista mucho de aquella solvente y segura que se vio en la primera vuelta. El manchego ha evidenciado problemas de velocidad que él mismo ha reconocido y en su caso solo el paso de los entrenamientos y los partidos podrá obrar de manera beneficiosa. Y, como ocurre con Agustín, el Alavés necesita recuperar su mejor versión, la que le aporta contundencia y mucha solvencia en el juego aéreo (tres goles).