Vitoria. Manu García está sufriendo un auténtico calvario a lo largo de la presente temporada con el tema de las tarjetas, sobre todo en una segunda vuelta en la que los árbitros parecen haber situado en su particular punto de mira a un futbolista vitoriano que ante el Amorebieta se perderá su cuarto partido del curso por sanción. Cierto es que el zurdo alavesista es un jugador impetuoso que a veces no mide bien su enorme fuerza en sus acciones, pero no menos verdad es que está recibiendo unos castigos desproporcionados teniendo en cuenta sus acciones sobre el terreno de juego. Y es que, con diez tarjetas amarillas y dos rojas -ambas por doble amarilla-, el lateral izquierdo albiazul es uno de los jugadores más amonestados de toda la categoría de bronce.

Con el del próximo sábado, Manu García se perderá su cuarto partido del curso por sanción, en esta ocasión al acumular su segundo ciclo de cinco amarillas tras la que vio por hacer mano y provocar penalti en Las Llanas. Una amonestación dudosa, como unas cuentas más ha habido a lo largo de la temporada, y de las que acaban por sacar de sus casillas al más templado, vista la reiteración de las mismas en los últimos meses.

El vitoriano forzó en la primera vuelta su quinta amarilla -en Copa vio otras dos en la victoria ante el Huracán y en el duelo de vuelta con el Barcelona- en el partido contra el Racing B para descansar en la visita al Zaragoza B y oxigenarse después de haber sumado todos los minutos en el primer tramo de la competición. Desplazado al centro del campo desde la llegada de Juanje, el inicio de la segunda vuelta se convirtió en un camino de espinas para el futbolista formado en Zubieta, que sufrió dos expulsiones de forma prácticamente consecutiva.

La primera de ellas, completamente evitable al tratarse de dos acciones que un jugador debe evitar, en la visita al Real Unión. Le tocó quedarse en la grada de Mendizorroza en el duelo ante el Teruel, pero en su regreso la semana siguiente en Noja se llevó otra expulsión por dos manos completamente involuntarias, iguales que la que el pasado domingo le costó un penalti y su décima amarilla en la competición liguera.

Con sus cuatro partidos de sanción, Manu García acumula casi tantas suspensiones como todos sus compañeros juntos, que suman siete en total. La única roja, aparte de las dos suyas, la vio Miguel en Eibar, mientras que por acumulación de cinco amarillas ya han cumplido un ciclo Javi Hernández, Beobide, Jaume, Luciano, Barahona y Viguera.

pasado tranquilo Es más, más allá de los futbolistas que han sido penalizados con más de un compromiso de suspensión por insultos y agresiones, el jugador alavesista es uno de los más castigados por el juez de competición que rige la Segunda División B. Muy pocos son los futbolistas de los 81 equipos que componen la categoría que directamente acumulan más suspensiones que el vitoriano, aunque otra cosa son los duros castigos decretados por expresarse o comportarse con violencia sobre el terreno de juego. Dentro del Grupo II, solo tres futbolistas se pueden equiparar en castigos al vitoriano. Alberto (Gimnástica) lleva once amarillas y cuatro rojas, Biel Medina (Lleida) cinco rojas y Gerardo (Noja) diez amarillas y dos rojas.

Y tampoco echando un vistazo el resto de los lotes es fácil encontrarse con futbolistas que hayan acumulado directamente cuatro o más partidos de suspensión. Alcañiz (Rayo Vallecano B) acumula doce amarillas y tres rojas; Selfa (Hospitalet) suma dieciséis amarillas y una roja; Jorge Muñoz (Sant Andreu) lleva trece amarillas y dos rojas; Vich (Constancia) acarrea doce amarillas y tres rojas; Germán (Lucena) lleva diez amarillas y dos rojas; las mismas que registra Carlos David (Melilla); Germán (San Roque) ha recibido nueve amarillas y tres rojas; y, por último, Alcázar (Villanovense) y Fausto (Betis B) comparten diez amarillas y tres rojas. En total, solo doce jugadores en toda la categoría han sufrido el mismo o mayor castigo que Manu García.

A lo largo de toda su carrera en Segunda B, que comprende las siete campañas precedentes con pasos por Real Sociedad B, Real Unión, Eibar y UD Logroñés, el vitoriano ha visto una buena cantidad de tarjetas, pero nunca tantas como en el presente curso. Y, además, jugando muchos más partidos con anterioridad. Así las cosas, con sus dos rojas ya casi ha igualado las tres que había visto en las temporadas anteriores, mientras que sus actuales diez amarillas solo se ven superadas por las trece (en 35 partidos) que vio en la 2009-10 en Eibar.