Vitoria. Tres jornadas después del triunfo en casa ante el Eibar, el Deportivo Alavés se reencontró ayer con la victoria en un partido en el que sufrió el mismo mal que arrastra desde los primeros compases de la temporada: la falta de gol. Un problema que, en esta ocasión, no fue obstáculo para que los albiazules rascaran los tres puntos ante el Peña Sport y perpetúen su liderato con nada menos que sesenta puntos a falta de diez jornadas. "Después de dos resultados no muy buenos hemos demostrado que somos un gran equipo. Nosotros no hemos perdido nunca las buenas sensaciones y hemos mostrado lo mismo que todo el año, haciéndolo mejor o peor futbolísticamente hablando", señaló un Natxo González visiblemente satisfecho.
Tanto que, en esta ocasión, el técnico no quiso ahondar en la falta de puntería de sus pupilos de cara a portería. "Han faltado más goles después del 0-1 y hemos tenido tres ocasiones con el portero para haber finalizado el partido tranquilos, pero ya hemos hablado de eso otras veces. Espero que esto no se convierta en una obsesión, porque cuando pasa eso entra la ansiedad y el efecto que se produce es el contrario del que buscas. Para que seamos eficaces de cara a gol el jugador tiene que estar tranquilo, con seguridad. Ése es mi trabajo", apuntó tras recordar que "tener sesenta puntos a falta de treinta no está nada mal" e incidir en la necesidad de apartar la intranquilidad generada tras dos jornadas sin conocer la victoria.
"Cuando no se ganan dos partidos parece que se duda de todo y se genera un runrún. Nosotros necesitamos tener la mente limpia, no contaminada", zanjó antes de valorar el estado físico de dos jugadores que tuvieron que ser sustituidos: Juanma y Javi Hernández. "Juanma está para lo que está. Padece una lesión y cuando está un tiempo parado cuesta ponerlo a tono. Laborda nos está aportando muchísimo y era un buen momento para que entrara a sustituirle. En el caso de Javi se ha resentido y hemos tenido que cambiarle en el descanso", explicó Natxo González mientras, por su parte, el propio Javi Hernández quiso restar importancia a sus problemas. "He salido de una lesión de un mes y ahora no termino de estar al cien por cien. Es normal preocuparse un poco, pero no es nada serio", descartó.