Vitoria. Una de las virtudes que presenta el actual Deportivo Alavés se basa en los muchos jugadores dentro de su plantilla que han marcado algún gol en lo que va de temporada. Con 35 dianas, ni siquiera alcanza el gol y medio de promedio por partido (1,45) el equipo de Natxo González y quizá eso se debe a no contar en sus filas con un goleador sobresaliente. El máximo realizador del equipo es un Guzmán que acumula seis dianas, pero hasta doce integrantes del equipo albiazul han conseguido marcar al menos una vez en este curso, a lo que hay que añadir dos goles en propia puerta. La potencia de este colectivo se enfrentará el sábado a un Eibar que cuenta con una pareja atacante de auténtico lujo con Mainz (10 dianas) y Arruabarrena (9), sin duda una de las combinaciones más peligrosas de la categoría. Eso sí, tampoco son solo estos dos los hombres decisivos del cuadro armero, ya que otros nueve jugadores también han conseguido algún tanto durante este curso y Abaroa, con seis dianas, iguala las cifras del mejor realizador albiazul.

El equipo de Gaizka Garitano es que el presenta los mejores números ofensivos de toda la Segunda División B con sus 41 dianas y la pareja atacante conformada por Mainz y Arruabarrena es la base principal con su combinación de 19 goles. En toda la categoría, esas cifras solo las mejoran los delanteros del Tenerife Aridane (14) y Luismi Loro (8) y los del Salamanca Borja Sánchez e Igor de Souza, con 11 dianas por cabeza. Aunque, eso sí, para eficiencia la del ariete del Leganés Dioni, que él solito ha marcado 16 goles siendo el pichichi de toda la división de bronce.

Suponen Mainz y Arruabarrena la pareja casi perfecta, ya que las virtudes de uno y otro se complementan. Si el maño, acostumbrado a caer a la banda derecha, representa la velocidad, el desborde y la ruptura desde atrás, el vizcaíno es el prototipo de ariete grande, habitante perenne del área e incordio constante de los centrales en el juego por arriba. Y, por si fuera poco, a estos dos delanteros se añade la incorporación de un mediapunta definidor como Abaroa y complementos goleadores como el zurdo Rubén Arroyo, otro hombre de banda como Guille Roldán, un casi desaparecido como Jito o uno de los defensas con más pegada de la categoría, el lateral izquierdo Yuri.

demasiados días en blanco Ante semejante potencial, el Alavés es un equipo de enorme reparto de responsabilidades. Todos se suman para defender y muchos son los que también se añaden a las tareas de definición. Así, el máximo goleador es el extremo derecho, Guzmán, con seis dianas. Por detrás marcha un delantero tan atípico como Borja Viguera, que ha marcado cinco goles pero que al mismo tiempo ha repartido cinco asistencias. El tercero en la lista albiazul es un Sendoa que sin haber jugado demasiado lleva cuatro tantos. Manu García pone tres goles desde la defensa, mientras que un par de jugadores que tampoco han jugado demasiado, como Barahona y, sobre todo, Juanma, también tienen tres dianas en sus casilleros.

Ese poder del colectivo ha sido muy beneficioso a lo largo de toda la campaña, ya que el equipo de Natxo González solo se ha quedado sin perforar la portería rival en la derrota contra la Real Sociedad B y en el empate en el arranque de la segunda vuelta frente al Barakaldo. Por su parte, el Eibar basa su potencial goleador mayoritariamente en sus partidos como local, donde suma 32 dianas por solo 9 como visitante. Además, hasta en seis partidos se ha quedado sin marcar, con tres de ellos perdidos.

En los once tropiezos, entre empates y derrotas, que los de Gaizka Garitano acumulan en el presente curso llama la atención la ausencia entre los goleadores de Mainz, con solo uno marcado, o Abaroa, que no ha conseguido ninguno. Los armeros han marcado siete dianas en estos once compromisos que no han ganado, siendo Arruabarrena (3), Jito, Navas, Yuri y Mainz los artilleros. Así, queda claro que si al Eibar se le resiente la vanguardia, sobre todo a domicilio, sus posibilidades de conseguir la victoria decrecen de manera importante.