Vitoria. Sendoa Agirre es de los que gustan mantener los pies en el suelo y prefiere fijarse en el día a día antes que comenzar a echar las cuentas de la lechera. Y es que quien opta por esta técnica corre el riesgo de tropezar y, por eso, el vizcaíno sostiene que lo importante es ir paso a paso, poner la atención en el futuro inmediato y olvidarse de hipótesis de futuro. "Nuestro guión no va a cambiar por el resultado del Eibar ante el Barakaldo y tampoco por lo que vaya a pasar en nuestro enfrentamiento de la semana que viene. Después del partido contra el Eibar nos quedarán otros trece compromisos más y tendremos que seguir al mismo ritmo si queremos acabar primeros", apuntó.

Sendoa tenido poca presencia después de firmar un espectacular final de 2012, pero el extremo considera que ya le volverá a llegar la oportunidad: "Si juego más o menos da igual, lo importante es que el Alavés está primero y que todos sumamos". Con respecto al partido en Noja, se espera un campo en condiciones complicadas, pero considera que el equipo ha sabido adaptarse a todos los terrenos. "No sabemos cómo estará La Caseta, pero seguro que en muy buenas condiciones no, puede que embarrado... Aún así el equipo se amolda como lo hemos hecho siempre", concluyó.

Fue la de ayer una sesión de trabajo marcada por el mal estado de las instalaciones de Ibaia, ya que los campos de entrenamiento se encontraban completamente anegados por culpa de las incesantes lluvias y nevadas de las últimas horas. Al ser imposible desarrollar con normalidad el trabajo sobre el césped, los técnicos optaron por trasladar la sesión al gimnasio y también se aprovechó la misma para visionar un vídeo del Noja.

Como el estado del césped de los campos de Ibaia no va a mejorar, ni mucho menos, en las próximas horas, la última sesión de trabajo de la semana, la que se desarrollará esta mañana a partir de las 11.00 horas, se trasladará a las instalaciones de Betoño para realizar un entrenamiento bajo techo en el pabellón del recinto. Será la primera vez esta temporada que el conjunto alavesista utilice para sus entrenamientos sus antiguas propiedades de Michelín.

La que ya está definitivamente descartada es la presencia en tierras cántabras de un Luismi que, por segunda jornada consecutiva, se verá obligado a descansar por culpa de sus molestias en el gemelo.