no todo iban a ser malas noticias en el cierre del año competitivo para el Deportivo Alavés. Bien es cierto que el cuadro albiazul se marcha de vacaciones con un sabor de boca amargo, en el peor momento deportivo de la temporada tras tres semanas consecutivas sin conocer la victoria y con evidentes síntomas de que el cansancio está pasando factura en unas piernas cargadas de esfuerzos por la acumulación de partidos y la imposibilidad de establecer rotaciones por culpa de la plaga de lesiones que padece el equipo. Y, pese a ello, este primer tramo de competición es sobresaliente, ya que se comenzará el año 2012 con 39 puntos y un último partido en casa ante el Izarra para superar los cuarenta y, además, desde el primer puesto del grupo.

Ese liderato es la mejor noticia que se lleva El Glorioso en su mochila a las vacaciones navideñas, donde la recuperación es necesaria para afrontar una segunda parte del curso que va a ser aún más exigente que la primera. Y es que el equipo de Natxo González se ha desinflado en las tres últimas jornadas del año, en las que encadena su peor racha de resultados al haber sido capaz solo de sumar dos puntos (el empate ante el Bilbao Athletic y el de ayer frente al Tudelano) de los nueve que se han puesto en juego.

Clasificatoriamente este triple tropiezo no ha significado un agravio importante, ya que el rival directo en la pelea por el primer puesto, el Eibar, tampoco ha estado boyante en este tramo final del curso. Así las cosas, el Alavés alcanza el parón navideño como primer clasificado de un grupo tremendamente competitivo y mantiene un punto de ventaja con respecto al cuadro armero, el que se perfila como su gran rival por ese primer puesto.

El Alavés cierra el 2012 con tres jornadas consecutivas sin conocer la victoria, la que se convierte en su peor racha de toda la temporada ya que con anterioridad solo habían sido dos los partidos consecutivos en los que no había sido capaz de imponerse, los que terminaron con derrota frente a Eibar y Real Sociedad B. Eso sí, más allá de los resultados el equipo ha pagado en este tramo final del año la falta de frescura en las piernas de muchos jugadores que comenzaron el curso a un nivel físico excelente y que han ido cómo sus reservas han ido mermando con el paso de las jornadas por culpa de la imposibilidad de establecer una rotación de calidad por las muchas lesiones sufridas.

Se abre ahora un parón de quince días en la competición y los futbolistas se oxigenarán en sus domicilios durante la semana de vacaciones que tienen hasta el próximo 31 de diciembre, tiempo suficiente para recargar las pilas.