Natxo González ha apostado desde principio de temporada por un sistema de juego 4-2-3-1, pero en momentos puntuales el técnico vitoriano ha demostrado tener cintura y recursos para adaptarse al tipo de partidos, rivales o escenarios que el Deportivo Alavés tenía por delante. Uno de los principales recursos que ha utilizado el preparador albiazul, muy efectivo además, ha sido componer una línea de cinco defensas con tres centrales y dos laterales actuando prácticamente como carrileros. Esta opción que ya se ha puesto en escena hasta en cinco ocasiones podría repetirse de nuevo este sábado en la visita al Tudelano en un intento de fortalecer la zaga y dar también alas al ataque con la liberación de las dos bandas y la presencia arriba de tres futbolistas de calidad que tendrían perfectamente cubiertas sus espaldas por los tres centrales y el tradicional doble pivote.
En la sesión de trabajo matinal de ayer en Ibaia, que tuvo como prólogo el visionado de un vídeo del rival, Natxo González hizo evidente lo que ya se preveía de antemano: en el Ciudad de Tudela partirá de inicio con tres centrales. Dados los problemas que tiene el preparador vitoriano por culpa de las lesiones, se trata de una solución muy acertada porque permite fortalecer la defensa y otorgar mayor libertad para añadirse al ataque a dos laterales de largo recorrido como Óscar Rubio y Manu García. Además, el hecho de contar con tres hombres atrás también puede liberar a la vanguardia de cierta responsabilidad defensiva.
Así las cosas, y tal y como se pudo comprobar en el entrenamiento de ayer, Luciano, Agustín y Javi Hernández volverá a conformar trío defensivo, repitiendo por sexta vez una combinación que ha ofrecido unos resultados excelentes a lo largo de la presente temporada en todas las ocasiones en las que anteriormente han tenido que actuar juntos al mismo tiempo y compartiendo el eje de la zaga.
La primera probatura, aunque muy corta y casi para asegurar el resultado, llegó en Tajonar, cuando Agustín ingresó en el terreno de juego en el minuto 87 para fortalecer la zaga y evitar cualquier posible vía de agua con el 0-1 en el marcador que ya en tiempo de descuento se encargaría de rubricar Guzmán desde el punto de penalti.
dos exhibiciones Tras ese tímido estreno, la prueba de fuego se pasó con sobresaliente nota en un compromiso tan importante para el club como el de la tercera eliminatoria copera disputada contra el Huracán. En un campo extremadamente reducido y ante un oponente que basaba todo su juego en el desplazamiento de balón en largo en busca de los centímetros de sus puntas, Natxo González dispuso a su particular artillería defensiva, con Luciano ocupando el flanco derecho, Javi Hernández el izquierdo y Agustín en el centro ejerciendo de hombre libre.
El resultado no pudo ser más satisfactorio, ya que el Alavés fue capaz de desconectar el peligroso juego aéreo del conjunto valenciano y dio unas tremendas muestras de solidez dentro de un partido en el que prácticamente dominó de cabo a rabo aunque precisase de la prórroga para llevarse la eliminatoria.
Pero si de sobresaliente puede calificarse el rendimiento del sistema con tres centrales en Valencia, de matrícula de honor fue la puesta en escena en la visita al Amorebieta en Urritxe, un terreno de juego en el que su propietario llevaba un año entero sin doblar la rodilla y al que el Alavés ajustició a base de fortaleza defensiva, seguridad en los balones aéreos y una fenomenal pegada ofensiva.
Dicho compromiso figura por méritos propios en el primer puesto de exhibiciones alavesistas a lo largo del presente curso y buena parte de esa tremenda prestación estuvo basada en la seguridad que aportaron Luciano, Agustín y Javi Hernández al eje de la zaga, donde solventaron casi todo el trabajo que tuvieron sabiendo sufrir ante el poderoso juego aéreo del Amorebieta, que se encontró con muchos problemas para acercarse al área vitoriana con peligro.
En la visita a la Gimnástica de Torrelavega, este ya conocido recurso llegó en la segunda parte de un duelo que se estaba poniendo cuesta arriba. Entonces Luciano comenzó como lateral derecho, pero en la última media hora Óscar Rubio ingresó en el terreno de juego para ocupar su habitual demarcación, dando de paso de nuevo a la composición de los tres centrales con los laterales de largo recorrido dentro de un partido que también acabó saldándose con triunfo.
Precisamente el día que por última vez echó mano Natxo González de este recurso tan efectivo llegó la primera derrota. La cuestión guarda su trampa, ya que fue en el partido de vuelta de la eliminatoria copera contra el Barcelona. Por eso mismo, poco dice el resultado. En el Camp Nou los tres centrales fueron puestos en liza de nuevo y El Glorioso tuteó durante muchos minutos al gigante azulgrana, mostrando de nuevo seriedad atrás y sin pasar excesivos apuros.
variantes arriba Todas las veces que el Alavés ha optado por actuar con la composición de los tres centrales los resultados han sido satisfactorios y todo hace indicar que el preparador albiazul volverá a repetir esa misma idea en la visita al Tudelano de este sábado. Y es que, además de la solidez defensiva, este trío también aporta en el aspecto ofensivo, ya que Luciano, Agustín y Javi Hernández son tres futbolistas muy importantes en las jugadas de estrategia por su enorme potencial en el juego aéreo, aunque hasta la fecha el único que ha celebrado goles, un par de ellos, ha sido el manchego, ya que la suerte no ha acompañado ni al gallego ni al extremeño, quienes también han dispuesto de sus oportunidades.
Con estos tres hombres en el eje de la zaga y Óscar Rubio y Manu García en los laterales, la presencia de Jaume y Miki en el doble pivote también parece asegurada, aunque en la segunda parte de la prueba de ayer Natxo González también ensayó con un Sergio Llamas que ha aportado cosas positivas al equipo cada vez que ha jugado.
Las principales dudas residen en una vanguardia en la que la ausencia de Juanma marca bastante los planes. En esta parcela existen dos opciones: la presencia de un mediapunta y dos delanteros abiertos o la apuesta por una triple punta. Parece esta segunda posibilidad la más factible y esos tres puestos arriba se los repartirían entre Viguera, Luismi, Barahona, Guzmán y Sendoa.
El objetivo de Natxo González es tener a Jonan García disponible de cara al compromiso del sábado en Tudela y por esa razón el bilbaíno permanecerá entre algodones durante toda la semana para que pueda, al menos, sentarse en el banquillo del terreno de juego del equipo navarro. De los futbolistas que pueden ser de la partida en este último compromiso del año, el mediapunta es el único que ayer no se ejercitó junto al resto del grupo en la sesión de trabajo matinal en Ibaia. El otro futbolista que arrastraba molestias, Luismi Gracia, se entrenó con total normalidad, mientras que tanto Jagoba Beobide como Sergio Ayala completaron parte de la sesión antes de hacer trabajo específico en solitario, ya que ninguno de los dos está en disposición de jugar. En el caso de Jonan, el cuidado a lo largo de estos días va a ser máximo ya que el preparador alavesista no quiere verse privado de una de sus piezas fundamentales a lo largo del presente curso. Eso sí, en previsión de que el bilbaíno no se recupere a tiempo, Natxo González ensayó ayer en el centro del campo con Sergio Llamas, que puede ser una alternativa en la creación desde el banquillo.