Vitoria. Natxo González se resistía ayer a reconocer que a su equipo no le marcharan las piernas. El entrenador gasteiztarra quiso achacar el pequeño bache de resultados y juego que ha arrastrado su equipo en estas dos últimas jornadas a un problema de ansiedad incrementado a raíz de las "numerosas adversidades" que han diezmado el potencial del cuadro albiazul.

"El equipo no está cansado, está en un nivel aceptable. No es un problema físico", aseraba el técnico del Alavés al término del encuentro. "El equipo ha estado muy impreciso. Vienes de ganar casi todo y cuando tenemos ciertas adversidades estamos teniendo problemas para gestionarlos", reconocía.

No es, a su juicio, una cuestión física sino anímica la que está lastrando en cierta medida la decidida marcha del líder. Y ayer, ante un rival de campanillas, se apreció con más claridad. "Se le nota al equipo esa inseguridad que hoy ha transmitido porque quería ganar. A falta de eso, también destacaría el corazón que han tenido los jugadores. Cuando la cabeza no te llega, juegas con el corazón", sentenció.

Natxo González desveló que su decisión de retirar del campo a Jonan García no respondía a razones técnicas, sino físicas, así que fueron dos, porque el otro fue Luismi, los jugadores albiazules que abandonaron el estadio tocados. El técnico se mostró cauteloso y preocupado al respecto. "Cuantos más estemos, mejor que mejor", señaló. "Esperemos que lo de Jonan sea solamente el golpe".

A pesar del tono un tanto oscuro que reflejaba en su discurso el técnico gasteiztarra, el vestuario no salió del todo descontento tras el punto sumado ante un oponente que demostró estar en un gran estado de forma. "Es un punto más que sumamos; un punto menos para el objetivo", quiso matizar Manu García, para quien la afición debería empezar a asumir, como hace el equipo, que habrá luces y sombras en el trayecto hacia el ascenso, que es el gran objetivo de la temporada. "No vamos a poder ganar siempre. Hay que hacerse a la idea de que vamos a sufrir. Nosotros somos muy conscientes de ello", zanjó.

El técnico del Athletic, José Ángel Ziganda, destacó la "igualdad" de un encuentro en el que "cada equipo buscó la victoria con su estilo" y no tuvo ningún reparo en destacar la "solidez" y "calidad" del Deportivo Alavés.