vitoria. La pretemporada, escueta en resultados y de progresión lenta, no hacía presagiar esto. Menos todavía tras la baja del único punta puro de la plantilla, Rubén Negredo, hasta su lesión que le dejaría en el dique seco, en principio, casi hasta el final de campaña.

Pero, partido a partido y creciendo siempre desde la seguridad defensiva, el Deportivo Alavés ha demostrado que sus armas en ataque son poderosas. Tanto que aquel equipo de perfil defensivo que se atisbaba tras el verano es ahora el segundo mayor goleador de su grupo con 25 tantos -tras los 29 del Eibar- y el sexto de la categoría. Únicamente le superan, además de los armeros, Hospitalet (30) y Levante B, ambos con un partido más (29); San Roque (28); Tenerife (27), y le igualan Salamanca y Almería B.

Uno de los factores determinantes en la cosecha alavesista este curso tiene nombre y apellidos. Ese jugador que vino a prueba y con el que no se contaba es ahora puntal indiscutible. Parece que Juanma Delgado está supliendo por sí solo las presuntas carencias ofensivas de un equipo que realmente ha encontrado más recursos en vanguardia de los que determinan la posición sobre el césped. Sin embargo, cabe recordar que el que era punta titular y considerado como único punta puro hasta que el valenciano se puso en forma tan sólo había perforado la portería rival en una ocasión.

¿Nueve falso? En absoluto. Negredo es un nueve puro y duro. Un nueve de los que no necesitan marcar veinte goles por temporada -por muy bien que vengan- para dejar patente su soltura en la punta de ataque. El vallecano presionaba a la defensa rival, sabía recibir de espaldas y abrir juego hacia una segunda línea que es el verdadero peligro de este Alavés. No en vano, esta franja ha sumado catorce tantos. Cinco Guzmán, tres Barahona, dos Luismi Viguera y Jonan, quien alterna la media punta con la construcción desde el medio centro. Más de la mitad del equipo y ésta es la verdadera llave del éxito, en campo contrario, albiazul.

Un dato que no es, para nada, excepcional pero que sí llama la atención debido a la reducida producción de una delantera que, pese a todo, está cumpliendo con suficiencia esta campaña.

Al correcto desempeño de un Negredo que sin golear era pieza importante en el sistema de Natxo González hay que sumarle la aparición en escena de un Juanma Delgado con el que nadie contaba y que se está convirtiendo en la revelación de este curso 2012-13 para el Deportivo Alavés. El valenciano ya ha pasado de sorprender a propios y extraños para convertirse en la mayor amenaza de cara a puerta de este Glorioso. Por ello, quien lo diría al principio de temporada en una plantilla tan corta, la lesión del único punta ha supuesto el despertar de la bestia.

Y es que las características de Delgado son las del nueve tanque. Otro perfil clásico para la delantera del Alavés, éste con olfato goleador además. Su heroica actuación ante el Huracán en Copa del Rey -la que otorgó el billete para el Camp Nou- desveló uno de los secretos guardados con mayor celo por Natxo González. Ese jugador que no juega por estar fuera de forma y que, normalmente, no pisa el césped en todo el año, sí que lo ha pisado. Y lo está haciendo con la convicción que le está granjeando un nombre entre sus rivales y el respeto de sus compañeros. Si a esto le añadimos el más que correcto proceder, en su faceta ofensiva, de un plantel que se ayuda de defensores como Manu García (3 goles) o Javi Hernández (2), el resultado es este Alavés con múltiples recursos de cara a la puerta rival. Y esto, a menudo, es mejor que concentrar la producción en un par de hombres. El tiempo lo dirá.