Vitoria. Cuando todo parecía volver a la normalidad en la enfermería del Deportivo Alavés, las malas noticias volvieron a producirse ayer con un viejo conocido por los médicos como Luismi Gracia como protagonista. El mediapunta cacereño hizo que se encendiesen todas las alarmas al verse aquejado de nuevo por las mismas molestias musculares en el gemelo que ya le han obligado a permanecer durante dos meses en el dique seco, pero las pruebas a las que fue sometido descartaron, según el club, cualquier problema de gravedad y se espera que pueda reincorporarse mañana al trabajo con el grupo.

Si finalmente se cumple este pronóstico emitido por el club, Natxo González se quita un importante peso de encima, ya que perder de nuevo a Luismi hubiese supuesto un contratiempo muy importante. El extremeño regresó al equipo la semana pasada contra el Barcelona después de dos meses de ausencia por culpa de unas molestias en el gemelo derecho causadas por dos quistes que le atenazaban un nervio y la reaparición de esas molestias hizo pensar en un primer momento que el problema iba a ser mucho más serio de lo que después definieron las pruebas a las que fue sometido por la mañana, mientras sus compañeros estaban entrenándose en Ibaia.

En principio, Luismi también guardará reposo hoy para reponerse por completo de esas molestias en el gemelo, pero se espera que mañana pueda reintegrarse al trabajo con el grupo.

También tuvo que quedarse al margen del equipo Sendoa, pero en el caso del extremo vizcaíno sus molestias musculares no deberían ser ningún impedimento para que se reincorpore al trabajo en la próxima sesión. Aquejado de un problema, y para evitar una posible sobrecarga, Sendoa se quedó ayer realizando trabajo específico en solitario en el gimnasio para tratar de sobreponerse a esas pequeñas molestias y habrá que esperar a conocer su evolución en las próximas horas para saber si puede ser de la partida el sábado en la visita a Amorebieta.

En el apartado positivo desde el punto de vista de la enfermería hay que situar a Miki, quien completó el entrenamiento completo con el grupo. El centrocampista catalán llevaba un mes apartado del trabajo colectivo por culpa de una rotura de fibras, pero el exjugador del Alcoyano ya parece completamente recuperado de esa lesión y ahora necesitará un poco de tiempo para coger el tono físico óptimo, ya que antes de sufrir este problema tampoco se encontraba en la mejor forma. Por su parte, Javi Hernández, que descansó el fin de semana para no agravar una sobrecarga, también se ejercitó con normalidad.