Vitoria. Nuevo jarro de agua fría. Definitivamente el Deportivo Alavés no gana para disgustos en el ámbito médico en la presente temporada. La última -y de mayor consideración hasta el momento- víctima ha sido Rubén Negredo, que se convirtió en inesperado y triste protagonista de la jornada de ayer al confirmarse la gravedad de un percance sufrido durante el entrenamiento vespertino del martes. El delantero madrileño sufre la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y, como mínimo, estará de baja durante los próximos seis meses.

Un tremendo varapalo que viene a afectar a uno de los elementos de la plantilla más utilizados hasta la fecha por Natxo González y que afecta a una demarcación, la delantera, que ya se encontraba bastante corta de efectivos desde el inicio de la competición. Y es que esta grave lesión supone prácticamente la despedida de Negredo de la presente temporada. En el mejor de los casos, estaría en condiciones de reintegrarse al trabajo con el grupo en el mes de abril, justo cuando el curso encare su etapa final y más decisiva. Por el momento, aún se desconoce la fecha en la que el madrileño pasará por el quirófano. En principio está previsto que sea el cirujano vitoriano Mikel Sánchez quien le opere y será el estado que presente la rodilla el que determine si la operación es inminente o, por el contrario, se espera algún tiempo para fortalecer la articulación.

El percance del delantero albiazul se produjo en una acción fortuita durante el entrenamiento vespertino del martes en Ibaia. "Estábamos haciendo partidillos cortos. En una jugada con Kevin, que chocamos los dos, se me quedó la rodilla enganchada con la mala fortuna de que se rompió. Noté ahí ya que algo no iba bien. No tenía dolor pero sí sabía que algo serio me había hecho porque había notado bastante daño en la rodilla", explicó ayer el propio afectado.

Negredo, que hasta el momento no había padecido ninguna lesión a lo largo de su carrera -"ni un esguince, ni una rotura de fibras, nada"-, no pudo ocultar que se encontraba "muy jodido" tras haber recibido "un palo muy grande" justo cuando "mejor estaba". Y es que el ariete deja al equipo liderando su grupo y a punto de enfrentarse al Barcelona en la Copa del Rey. "Es una pena sobre todo por la dinámica que llevábamos, por el grupo espectacular en el vestuario y por no poder seguir disfrutando de él y de lo que estamos viviendo. Y además no poder vivir en Mendi el partido contra el Barça con toda la gente que va a haber me duele muchísimo", significó.

Precisamente para ese duelo copero del próximo martes Natxo González se verá obligado de nuevo a realizar encaje de bolillos para confeccionar la convocatoria puesto que a la baja de Negredo deberá sumar las de Luciano y Juanma, sancionados, y Miki, lesionado.

De cara al futuro a medio plazo, al Alavés se le abre al menos una puerta a la esperanza. El hecho de la lesión del delantero sea tan grave y el periodo de recuperación superior a los cinco meses permite al club fichar a un nuevo jugador para sustituirle sin tener que esperar al mercado de invierno. Ahora bien, el mercado no ofrece demasiados chollos.