Vitoria. El Deportivo Alavés ya tiene perfilado su calendario competitivo más inmediato. De esta manera, tras medirse este próximo fin de semana a la Real Sociedad B en Mendizorroza -encuentro que volverá a ser retransmitido en directo por las cámaras de Euskal Telebista-, afrontará otro choque con un rival. En esta oportunidad será el de Osasuna. Pues bien, el club albiazul anunció ayer que esta cita tendrá lugar siete días después. Es decir, el sábado 13 de octubre. En esta oportunidad, en cambio, el partido no podrá verse a través de la televisión.

La contienda, que arrancará a las cinco de la tarde, está fijada inicialmente en las instalaciones de Tajonar. Sim enbargo, el escenario podría cambiar para terminar desplazándose al Reyno de Navarra. El calendario de Primera División ofrece un buen argumento para ello. Y es que ese fin de semana no habrá competición en la Liga de las estrellas debido a los compromisos internacionales de las selecciones, por lo que el primer equipo rojillo no necesita utilizar su estadio y éste tampoco recibirá un excesivo castigo por la acumulación de encuentros.

Se abre por lo tanto la puerta a un cambio que ya se ha producido en temporadas anteriores y que, sin duda, provocaría un desplazamiento mayor de aficionados albiazules hasta Pamplona. Además, claro está, de beneficiar el estilo de juego del Deportivo Alavés, que se mueve mejor en terrenos de juego similares a Mendizorroza que en otros de dimensiones más reducidas. En cualquier caso, habrá que esperar a que Osasuna adopte una decisión oficial al respecto.

Algo similar ocurre con el precio de las entradas para presenciar en directo el encuentro. Al igual que hizo en el derbi del pasado sábado contra el Eibar, la directiva vitoriana tratará de negociar con sus homólogos navarros para que las localidades tengan un valor razonable para que, de esta manera, ambas partes salgan beneficiadas. Y es que el Alavés es el único equipo del grupo que garantiza el desplazamiento de sus seguidores a los campos rivales.