Vitoria. El Alavés de Nacho González, aparentemente conjurado para batir todos los registros en el arranque de una temporada, sigue bajo mínimos en cuanto a efectivos con los que afrontar sus compromisos oficiales. El técnico vitoriano está condenado a evitar la siempre complicada tesitura que se les presenta a los entrenadores cuando deben escoger entre varios futbolistas en gran estado de forma. En el equipo albiazul ha resultado muy sencillo elaborar las convocatorias estas últimas semanas. Y por lo que parece, lo seguirá siendo, más allá de que en el primer entrenamiento de la semana, el que realizó ayer el equipo en las instalaciones de Ibaia, se vio que algunos de los lesionados marchan por el buen camino en cuanto a su recuperación.

Agustín, Sendoa y Asier Salcedo, tres de los futbolistas con plaza en la enfermería, afrontan la recta final de sus respectivas recuperaciones. Cada uno a su ritmo, pues no han sido de igual gravedad sus lesiones, pero ayer todos pudieron completar parte de la sesión de trabajo con la que Nacho González comenzó a diseñar la estrategia que pondrá en práctica el combinado albiazul en el duelo que este domingo debe disputar ante el recién ascendido Noja en el estadio de Mendizorroza.

La evolución de la semana dictaminará si alguno de los tres llega a tiempo para la cita. De lo contrario, el entrenador se verá forzado a recurrir de nuevo a algún jugador del filial para completar la lista, como ya hizo en los dos últimos compromisos oficiales, ante el Sanluqueño y en Teruel, donde el alavesismo pudo disfrutar ante la confirmación de que una nueva perla de la cantera, Sergio Llamas, se estrenaba con la camiseta del primer equipo.

En principio, según explicó el club, su participación en el entrenamiento de ayer representaba exclusivamente un paso más dentro de su proceso de recuperación. Por lo que no existen garantías de que puedan jugar este fin de semana. Agustín, que cayó lesionado durante la pretemporada, parece claro que tendrá que aguardar algo más que el resto, mientras que la situación de Salcedo y Sendoa queda a expensas de las sensaciones que vayan percibiendo.

La mala suerte se está cebando con el combinado gasteiztarra en este arranque de temporada, aunque ello no haya hecho mella en los resultados. Los pupilos de Nacho González, que están mostrando un punto de nivel físico superior al del resto de rivales a los que se van enfrentando, se han visto aquejados por una plaga de lesiones que por el momento no ha permitido vislumbrar en todo su esplendor el verdadero potencial del plantel.

Al margen de los tres jugadores que ayer se reincorporaron de forma parcial al grupo, sigue habiendo otros que no acaban de recuperarse de sus respectivas dolencias. Agustín no es, de hecho, el único central que diezma las convocatorias hasta el punto de que Nacho González carece casi siempre de algún recambio defensivo en el banquillo. El joven Sergio Ayala, jugador que llegó cedido del Barcelona, sigue apartado a raíz de los problemas que sufre en el tobillo y que no le permiten trabajar con normalidad. Ni siquiera ha podido debutar.

A partir de ahí, el alavesismo continúa pendiente también del estado físico de Luismi, un futbolista que puede aportar un salto de calidad desde el banquillo. El entrenador seguramente se sentirá satisfecho si al menos puede reunir a 16 jugadores sanos para el domingo.