Vitoria. Cada cierto tiempo el alavesismo se ilusiona con la aparición de un joven canterano que, por unas u otras circunstancias, debuta con la camiseta del primer equipo del Deportivo Alavés. Tristemente, la historia dice que son muy pocos los que finalmente pasan de esa primera y agradable experiencia. Lo normal es que regresen a su rutina de trabajo habitual en las categorías inferiores para acabar abandonando casi siempre la entidad por la puerta de atrás. Existen honrosas excepciones en las últimas temporadas en las figuras de Óscar de Marcos e Igor Martínez y ese es el mismo camino que ahora pretende seguir Sergio Llamas, la última perla de Ibaia que ha visto cómo se hace realidad el sueño de vestir la elástica albiazul del primer equipo.
Formado en el Ariznabarra y con un paso por las categorías inferiores de la Real Sociedad, el centrocampista vitoriano vive su tercera temporada en el Alavés, donde ha vivido sus dos últimas campañas como juvenil y ahora milita en el filial de Tercera División. Junto a Sergio Herrera -ya convocado esta campaña ante el Barakaldo-, Kevin Calle y Einar Galilea, conformó la representación de canteranos que completó la pretemporada entera y el pasado domingo, en Teruel tuvo la posibilidad de jugar alrededor de diez minutos para dar refresco a un equipo ya agotado.
Pudo haber apostado Nacho González por un jugador con ficha del primer equipo como Juanma -cuyo lugar en la convocatoria ya ocupó Llamas ante el Atlético Sanluqueño en Copa-, pero prefirió el técnico vitoriano dar la alternativa a un valor de la cantera, dando de esta manera momentánea veracidad a esa apuesta por el fútbol base que todas las pretemporadas se renueva pero que casi siempre acaba cayendo en saco roto.
El ejemplo más palmario se vivió el pasado curso con Alex Vallejo como desafortunado protagonista. El centrocampista, considerado por los especialistas como la gran perla de Ibaia, debutó con el primer equipo en el estreno liguero ante Osasuna. Un error y al banquillo en apenas 24 minutos. Una cruz que acabó siendo definitiva para un Vallejo que se fue cedido al Sestao para abandonar el club en verano cuando esperaba jugar en el primer equipo.
Sergio Llamas -al igual que otros jugadores de las categorías inferiores que ya se han ejercitado con el primer equipo y que ven ahora de nuevo la puerta del debut abierta- pretende acabar ahora con ese mal fario que parece acompañar a los canteranos a lo largo de los últimos años. Futbolistas como Javi Montoya, Sergio Pardo, Jonathan Reguero, Rubén Royo o Pinilla debutaron para pasar después al ostracismo, una situación que los rectores de Ibaia no quieren repetir en el futuro.