Vitoria. No es el jugador que más destaca ni el que más calidad tiene, pero el trabajo de Jaume Delgado en el engranaje colectivo de este Deportivo Alavés resulta fundamental, más aún en partidos a domicilio como el disputado ayer en Teruel donde todavía se prima más la seguridad defensiva y se trata de minimizar al máximo las acciones ofensivas del rival. En este sentido, el excapitán del Lleida es todo un baluarte, pero más que por piernas por un excepcional sentido de la colocación y una inteligencia supina a la hora de ocupar los espacios a los que acaban dirigiéndose los balones divididos. El centrocampista catalán se estrena con tres puntos en la clasificación del Trofeo al Jugador más Regular.
Dos puntos se lleva Asier Barahona, que está viviendo un arranque de curso esplendoroso desde el punto de vista goleador. El extremo mirandés fue el encargado de ejecutar con un disparo raso y ajustado a la base del poste una jugada de contragolpe ejecutada a base de tiralíneas y que supuso la diana que le dio la victoria al conjunto vitoriano en tierras mañas.
El último punto de la jornada se lo lleva el segundo componente del doble pivote de corte destructor que Nacho González planteó ayer en el estadio Pinilla. Si Jaume destaca por su colocación, Jagoba Beobide lo hace por su potencia física, que le otorga una capacidad de recuperar balones muy importante.