Vitoria. Suma y sigue. A pesar de los recortes en forma de bajas. El Deportivo Alavés busca dar continuidad en el tiempo a su sensacional arranque de temporada con su sexta victoria consecutiva. Tres comparecencias ligueras y dos coperas se han saldado ya de manera exitosa y el equipo de Nacho González pretende ahora darle una nueva vuelta al rizo en la peores condiciones posibles, ya que afronta esta tarde en Teruel su tercer partido en apenas una semana y lo hace, además, muy mermado por la ausencia de hasta cinco futbolistas que se encuentra lesionados. Contra todo esto tendrá que luchar el cuadro albiazul en pos de sumar tres nuevos puntos a su casillero que le reafirmen todavía más como sólido líder del Grupo II.
Hasta el momento, el conjunto alavesista se ha mostrado como un equipo extremadamente sólido en la faceta defensiva y con recursos ofensivos de calidad para finiquitar sus partidos. Eso sí, sus mejores versiones son las que se han visto en Mendizorroza, todas ellas después de sufrir mucho en el estreno liguero en Barakaldo. Llega ahora el reto de corroborar que el equipo puede ser tan competitivo en su casa como lejos de ella.
No será el de esta tarde un compromiso para nada sencillo para el conjunto albiazul. Se trata del tercer esfuerzo consecutivo que tiene que afrontar el Alavés en un margen de apenas siete días y a esta acumulación de partidos se une la imposibilidad física que tiene Nacho González de rotar su plantilla. Entre lo corto de la misma -solo veinte futbolistas cuentan con ficha del primer equipo- y la plaga de lesiones que la asuela -Agustín, Ayala, Salcedo, Luismi y Sendoa se quedaron en casa-, la escasez es tan patente que el técnico vitoriano ha vuelto a tener que echar mano del filial -como el miércoles, entra en la lista Sergio Llamas- para completar la convocatoria de dieciséis, a la que regresa Juanma Delgado, quien en el último compromiso copero hubo de quedarse en la grada tras haber realizado un trabajo físico individualizado en los prolegómenos del partido.
Con lo que hay, que no es mucho, tendrá que remar este Glorioso para conseguir su sexta victoria consecutiva -cuarta en Liga- y seguir comandando con mano de hierro el Grupo II. Es muy posible que Nacho González apuesta por alguna variación en los conceptos del equipo, respetando en todo caso el 4-2-3-1 que viene utilizando desde que se sienta en el banquillo albiazul. Como ya se viera en Catarroja, el técnico vitoriano podría apostar por un doble pivote de corte muy físico, conformando la pareja con Jaume y Beobide y dejando de esta manera un poco más de libertad a los cuatro hombres de vanguardia, donde la única duda radica en saber si Viguera actuará en punta respaldado por Jonan -la que parece la opción más fiable- o si, por el contrario, se vuelve a apostar por Negredo como referente arriba. En las demás demarcaciones se mantendrán los mismos jugadores de los últimos partidos porque tampoco hay mucho más donde elegir.
En esta tesitura llega el Alavés a Teruel en busca de un nuevo triunfo ante un oponente que se encuentra más descansado pero que también alcanza la cita con problemas. La visita del pasado domingo a Barakaldo, donde el cuadro maño sufrió su primera derrota del curso, tuvo graves consecuencias más allá del traspié deportivo. Y es que, además de los tres puntos, el conjunto turolense perdió por roja directa a su guardameta, Bodo, y por lesión a su delantero de referencia, Trujillo. Así, José Embela, técnico del Teruel que tampoco podrá sentarse en el banquillo tras ser expulsado en Lasesarre, también se verá obligado a realizar variaciones sustanciales en su alineación para enfrentarse a un Alavés que, pese a sus manifiestos problemas, quiere seguir lanzado.